Polémica por la ejecución de un preso en EEUU

Stephen Wayne Anderson, un asesino convicto que se convirtió en un galardonado poeta durante sus años en el corredor de la muerte, fue ejecutado ayer en California, EE.UU.
Anderson, de 48 años, condenado por el asesinato en 1980 de una maestra retirada de 81 años, recibió una inyección letal a las 00.32 hora local en la prisión estatal de San Quentin. Fue ejecutado pocas horas después que fracasaran los últimos intentos legales para salvar su vida.
Anderson libró una batalla sin éxito para aplazar la ejecución alegando que la manifiesta oposición del gobernador de California, Gray Davis, a conceder indulgencia en los casos de pena de muerte significaría que no iba a tener una audiencia justa para pedir clemencia.
Sus esfuerzos recibieron el apoyo de sus seguidores, incluyendo el de miembros del grupo internacional de escritores PEN, que dijeron que durante sus años en prisión Anderson se había reformado y se había convertido en un talentoso autor, poeta y dramaturgo.
Pero los tribunales no estuvieron de acuerdo y la Corte Suprema de Estados Unidos declinó a última hora del lunes detener la ejecución, la primera en California desde el 10 de marzo del año pasado y la décima desde que el estado más poblado de la nación restituyera la pena de muerte en 1992. (Reuters)