Osvaldo Flores / La Capital
Villa Constitución. - "Estamos en un momento muy crítico, donde cada día es un desafío mantener abierto el hospital", afirmó el director del efector Samco, Gustavo San Miguel, quien sostuvo que la salud "está atravesando una línea muy estrecha entre la vida y la muerte, así no se puede seguir, debe haber cambios urgentes". La falta de recursos y el desabastecimiento de insumos provocados por la grave crisis que atraviesa el país ya originó la suspensión de cirugías programadas. Además, el colapso sufrido por la Secretaría de Acción Social ante la ingente demanda de los sectores más necesitados repercute fuerte en el Samco, que debe atender unas 350 recetas de medicamentos por día. "Este es otro de los problemas que nos ha perjudicado en los últimos meses -explicó San Miguel-. Acción Social entregaba remedios y ello nos aliviaba los gastos, pero últimamente no están proveyendo nada y eso hace que la gente tenga que venir a retirar los medicamentos en el Samco". "Funcionamos gracias al aporte de la gente y al esfuerzo del Samco. La Intendencia mantiene con nosotros una deuda histórica. Sabemos que están en una situación difícil, pero el dinero que debería ingresar por impuestos municipales no llega y nos genera un doble problema: por un lado, no le pagan al Samco lo que le deben, y por otro no dan medicamentos en Acción Social, con lo cual la carga es doble", dijo el facultativo. A la grave situación hay que añadir que el gobierno provincial tiene un gran atraso en la remesa de fondos para el funcionamiento del hospital. "Recién el viernes pasado recibimos la partida de noviembre. Estos últimos meses no habíamos recibido un solo peso, y funcionamos por el aporte de la gente y la magia que hace el Samco para subsanar problemas", dijo San Miguel. Los efectos de la crisis se traducen en las estadísticas que elabora el efector respecto de la creciente cantidad de pacientes que diariamente se atienden o son internados. Según el director del hospital, las consultas se duplicaron en los últimos meses, y suman nueve mil los pacientes atendidos por mes. "Si contáramos con los recursos que necesitamos podríamos funcionar correctamente. Médicamente estamos casi a pleno, pero económicamente podríamos decir que estamos con una carpa de oxígeno y cada día es un desafío ver cómo seguir", expresó. "El personal que trabaja en los hospitales es excepcional, porque llevamos la salud pública en el alma -añadió-. Aquí hay médicos que no cobran desde hace más de un año, pero igual vienen a cumplir con su trabajo y sin mengua en la calidad de atención. Enfermeros trabajando a doble turno o casos similares no tienen explicación lógica: simplemente lo sentimos así".El presidente de la comisión del Samco, José Meneghini, pintó un panorama nada alentador: "Nos dijeron que los Samco en Santa Fe están casi todos quebrados porque cada vez es mayor la gente que va a los hospitales".
| |