El secretario de Seguridad, Juan José Alvarez, se mostró ayer proclive a que sean reducidos los costos de los operativos en los estadios de fútbol pero advirtió que "si pensamos que el costo lo debe pagar sólo la Policía no vamos a resolver nada". Alvarez interpretó el enojo policial por la anunciada reducción en los costos por los servicios adicionales que se prestan en las canchas al decir que "nadie va a hacer un adicional de seis o siete horas en un River-Boca con todo lo que implica por la misma plata que podría cobrar por hacerlo, por ejemplo, en el Museo Ferroviario". Alvarez coincidió en la necesidad de reducir los costos y adelantó que el próximo jueves presentará una propuesta para hacerlo "gradualmente" pero requirió también la colaboración de los clubes al preguntarse "¿cuántos son los que cumplieron con la indicación de que todo el público debe estar sentado?". En cuanto a los graves incidentes ocurridos en las tribunas el sábado pasado en Mar del Plata, cuando debió interrumpirse el superclásico -estaba ganando Boca por 4 a 0-, el funcionario declinó referirse a "si la Policía actuó bien o mal, si los efectivos eran más o eran menos porque no es mi jurisdicción". Sin embargo, advirtió que "lo de Mar del Plata se veía venir, porque la hinchada de River hace un año que estaba cantando que iba a haber problemas por lo que había sucedido el año anterior", cuando se enfrentó con la Policía que procuró quitar una bandera de la tribuna. El funcionario señaló que "se tenía que haber hecho y no se hizo la habilitación de otras boleterías. Esas cosas no importan cuando no pasa nada pero importan mucho cuando pasan". "Para el jueves tenía pensado una reunión para presentar una propuesta que permita reducir costos gradualmente", indicó Alvarez, quien estimó que según esa iniciativa se probaría primero durante un mes y, de resultar una alternativa satisfactoria, se haría otra reducción a partir del segundo mes. Sin embargo, advirtió que difícilmente se podría llegar a una merma del 30 por ciento, como habían pedido los clubes de fútbol. Indicó asimismo que armar los operativos es difícil si se piensa que "850 policías no alcanzan para cubrir un espectáculo que, y aunque River-Boca siempre es River-Boca, no es por un torneo de esos que despiertan las mas grandes pasiones". "Tenemos una sociedad con un índice de violencia muy alto y entonces, cuando nos planteamos costos para la seguridad estoy de acuerdo en que los clubes están en una situación muy difícil, pero también tenemos que pensar que los índices de violencia que estamos soportando los argentinos son intolerables", explicó. "Una de las pocas cosas que nos quedan a los argentinos para entretenernos y disfrutar es el fútbol. Yo me hice amigo de mis hijos por el fútbol... y si empieza de esta manera nos hace preocupar", explicó. "Sucede como en las manifestaciones. El que va a manifestar pacíficamente, es una obviedad que tiene todo el derecho del mundo, pero aquel que la aprovecha para otra cosa no tiene el mismo derecho", comentó. Además, el secretario de Seguridad comparó la situación con el cacerolazo del viernes pasado al decir que "de los 60 y pico detenidos el otro día, casi 25 tienen antecedentes penales, algunos hasta con pedido de captura, y esos no fueron allí a protestar por el corralito". "En el fútbol pasa lo mismo. El año pasado tuvimos un parate en el fútbol, y lo único que nos faltaría es que no tuviéramos fútbol. Hay que intentar, por todos los medios, jugar", concluyó Alvarez. (DyN)
| |