Javier Felcaro / La Capital
"El cacerolazo de ayer (por el viernes) fue muy efectivo. Lástima que los infiltrados se metieron. ¿Quiénes son?", preguntó un cibernauta vernáculo. "La policía", respondió otro. Los diversos sites creados para reflejar en Internet la más argentina de las protestas populares estuvieron ayer a full. Lógicamente, todas las opiniones se centraron en la masiva adhesión y en la represión que provocó el abrupto final de la pacífica movilización. Luego de navegar varias horas por la web, La Capital constató que los ecos del último cacerolazo no hicieron otra cosa que ratificar el alto nivel de adhesión que cuenta la flamante cadena informática de comunicación ciudadana, materializada en varios sitios y direcciones. Participantes de asambleas barriales, deudores y ahorristas atrapados por el corralito financiero exteriorizaron su bronca en www.cacerolazo.com, elcacerolazo.org, c-a-c-e-r-o-l-a-z-o.com, nochedelascacerolas.com y deudasnopesificadas.com.ar, entre otros. De estos permanentes contactos informáticos surgen iniciativas de todo tipo, además de convocatorias a nuevas movilizaciones con los ruidosos utensilios de cocina. Tal es el caso de cacerolazo.com, "portal internacional de protesta civil", que con tan sólo una semana de vida está causando furor entre los internautas, y no sólo los argentinos. El sitio, además de difundir los cacerolazos, presenta un variado menú de canales de comunicación, incluido un servicio de "cacero-chat" (conversaciones on line) para intercambiar opiniones e información. Y con sólo cliquear en el ícono correspondiente, el visitante puede acceder a distintas pistas en formato MP3 con el sonido de las ollas. "Desde la oficina, el taller, la playa, la montaña o donde sea!!!", es la invitación. Pero lo más sabroso se encuentra en el chat. "En España se vio lo de la policía por la tele. Fue horrible", aseguró Paco, quien aconsejó: "Debéis pedir elecciones anticipadas". "Con (Eduardo) Duhalde en el gobierno es imposible no tener represión", contestó Fisu de Lavallol. "Yo soy chileno, pero vivo en este país y estoy muy orgullos de su gente", agregó Polo. "Yo soy argentino y no estoy nada orgulloso", replicó Bananero. El site se complementa con un "reporte de abusos", la "cacero-cartelera", enlaces con estaciones de radio en la red (Argentina y Venezuela), encuestas, fotos e informes periodísticos y de los "cacero-corresponsales". Además, se promociona el desembarco de la ruidosa metodología de protesta en Colombia ("El cacerolazo también llegó a Bogotá") y en Venezuela ("La oposición, entre el cacerolazo y el golpe militar"). Por su parte, c-a-c-e-r-o-l-a-z-o.com ilustró su portada con una foto de los porteños manifestando pacíficamente en la Plaza de Mayo bajo el título "Esto sí", y otra que graficó la represión policial, rotulada con un "Esto no". Una de las vedettes del sitio es la sección de los "corresponsales caceroleros", quienes, desde distintos puntos del país, aseguran -por ejemplo- que "no habrá protección especial para los funcionarios acosados" por las ollas. El viernes, poco antes del cacerolazo, el chat estaba al rojo vivo. Toda la bronca apuntó contra la clase política y las fuerzas de seguridad, pero también hubo palos para cierto sector de la prensa. "Hay periodistas que le están metiendo miedo a la gente", disparó un cibernauta madrileño. "Vamos a quemar hasta la Casa Rosada", arremetió un encendido -e incendiario- par argentino. No obstante, la "encuesta cacerolera" se encargó de propinar un verdadero mazazo a la dirigencia autóctona. Ante la consigna "La Constitución dice: «El pueblo no gobierna ni delibera sino por medio de sus representantes». A vos, ¿quiénes te representan mejor?", los internautas debieron dirimir entre el presidente, los diputados, los senadores, todos o ninguno. ¿El resultado? Por demás de previsible. De un total de 275 votantes, 259 optaron por "ninguno".
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