Río de Janeiro. - El ex diputado federal, presidenciable y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luis Inácio "Lula" da Silva, está siendo aconsejado por sus familiares y correligionarios para "desistir" de su candidatura. Los familiares de Lula temen por su vida debido a la cadena de atentados contra alcaldes de PT que vienen ocurriendo en el Estado de San Pablo, donde nació el partido en 1980 al calor de la lucha sindical. Lula se presentó como candidato a la presidencia y fue derrotado en tres oportunidades. Para las próximas elecciones encabeza las encuestas de opinión. Según publicó en su edición de ayer el diario de Río de Janeiro, Tribuna da Imprensa, los temores de la familia Da Silva se acrecentaron luego que el Frente de Acción Revolucionaria Brasileño (Farb) se atribuyó el asesinato del alcalde Celso Daniel. Los ataques contra figuras del PT tuvieron su máximo tenor cuando en septiembre pasado, el alcalde de Campinas (SP), Antonio da Costa Santos (PT), fue muerto a tiros. En noviembre, Geraldo Cruz, alcalde de Embú (SP), y su secretario de gobierno fueron objeto de atentados con bombas en sus casas. En ese mes, en Catanduva (SP), fue baleado el frente de la casa del alcalde Félix Sahao (PT), y en el municipio de Ribeirao Corrente (SP) el alcalde Airton Luiz Montanher (PT) fue víctima de una tentativa de secuestro. En noviembre de 1999, la alcaldesa de Mundo Novo (Estado de Masto Grosso do Sul), Dorcelina Folador (PT), que estaba empeñada en una firme campaña contra los traficantes, fue asesinada de seis tiros. El diario carioca afirmó ayer que un supuesto frente paramilitar de extrema derecha está detrás del asesinato de Celso Daniel. Según Tribuna da Imprensa, "un grupo paramilitar de extrema derecha parece estar siendo organizado en el país, llevando la discusión política al campo de una peligrosa radicalización". La alcaldesa de San Pablo y figura relevante del PT, Marta Suplicy, también asoció la "actuación de la extrema derecha" con los asesinatos de los dos alcaldes del PT en los últimos cuatro meses en el estado paulista. "Los crímenes ocurren porque el Partido de los Trabajadores no tiene corrupción", añadió la alcaldesa, quien cree que los crímenes son "planeados y son cosa del narcotráfico, de la extrema derecha, de paramilitares". El presidente nacional del partido, diputado José Dirceu, también vinculó el reciente asesinato de Celso Daniel, que era alcalde de Santo André, al "narcotráfico, la corrupción y políticos". Dirceu citó los varios diputados cuyos mandatos fueron anulados en los últimos tres años después de las pruebas reunidas por la Comisión Parlamentaria de Investigaciones (CPI) sobre el narcotráfico. Dirceu acusó ayer al derechista Partido del Frente Liberal (PFL), agrupación que integró una alianza con Cardoso, de "alimentar el odio y la violencia contra el PT" en su campaña con vistas a las elecciones presidenciales de octubre, para las que Lula encabeza con amplitud las encuestas de intención de voto. EL PFL lanzó en las últimas semanas una agresiva campaña televisiva con furibundos ataques al izquierdista PT y a Lula para promover a su candidata presidencial, la gobernadora de Maranhao, Roseana Sarney, segunda en las encuestas. Al mismo tiempo, el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso declaró, poco antes de reunirse con Dirceu y Lula Da Silva, una "guerra contra el crimen" en respuesta al asesinato de Daniel y a la intensa ola de violencia delictiva que envuelve al país y que hizo crecer el índice de secuestros extorsivos en un 300 por ciento en el último año en el Estado de San Pablo. "Declaramos la guerra contra el crimen, por la paz en la sociedad", expresó Cardoso en el programa radial "Palabra de Presidente". (Télam, Reuters, Ansa y DPA)
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