En la investigación para determinar si el ex presidente Carlos Menem recibió 10 millones de dólares de Irán para encubrir el atentado contra la Amia, el juez federal Juan José Galeano envió nuevamente un exhorto a Suiza para que se le informe si el ex mandatario tenía una cuenta en un banco determinado donde pudo haberse depositado ese dinero.
De hecho, el fiscal general de Ginebra Bernard Bertossa confirmó en las últimas horas que, a pedido de la Justicia argentina, fueron bloqueados 10 millones de dólares en dos cuentas bancarias que podrían pertenecer a Menem. A raíz de eso, los fiscales del caso Amia pidieron conocer más detalles sobre el momento en que se habría abierto esa cuenta para saber si está vinculado con el atentado a la mutual.
El testigo "C", un disidente iraní que declaró bajo un pacto de confidencialidad, aseguró ante el juez Galeano que Irán habría depositado una cifra similar en un banco de Luxemburgo a nombre de Menem para que Argentina no profundizara la investigación contra ese país en el marco del atentado a la Amia. Y señaló que ese pago se habría concretado a través de un funcionario argentino, aún no fue identificado.
Precisamente, Galeano requirió interrogar por tercera vez a "C" para mostrarle fotos de funcionarios del gobierno de ese momento que podrían haber participado de la supuesta operación. Y al mismo tiempo envió los exhortos a Suiza para profundizar en la pista sobre la pista del dinero. Marta Nercellas, abogada de la Daia, aseguró que "ya se comprobó que el banco del que se habla existe y ahora se espera que se determine si los movimientos que se habrían registrado coinciden con las fechas de las que habló el testigo".
Por otra parte, un vecino de la Amia reveló que segundos antes del atentado terrorista escuchó una frenada muy fuerte y a una mujer gritar desesperada "agárrenlo, asesino, nos mata a todos", en el primer testimonio que aludió al momento del presunto impacto del coche bomba en Pasteur 633.
"«Hijo de puta, agárrenlo, asesino, nos mata a todos». La voz de esta mujer es como una tortura en mi vida", definió ayer Salomón Seltzer en el juicio oral por el atentado a la Amia al recordar lo último que escuchó antes de la "frenada muy fuerte" que precedió a la voladura. Esa mañana Seltzer leía el diario en el baño en suite de su dormitorio, en el edificio ubicado frente a la mutual judía. Ayer, fue el último testigo del día citado por los jueces del Tribunal Oral Federal 3 y tomó a todos por sorpresa con un relato que por primera vez contó en profundidad y detalle.
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La Ciudad
