Entró al Senado un plan para reformar la Justicia

El proyecto integral fue elaborado por el santafesino Angel Garrote, del Consejo de la Magistratura

Marcelo Carné

El abogado santafesino y miembro del Consejo de la Magistratura de la Nación, Angel Fermín Garrote, presentó ante el Senado nacional un proyecto de "reforma integral del servicio de Justicia" que contempla -entre otros aspectos- la reducción de nueve a cinco miembros de la Corte Suprema de Justicia, el rediseño de los órganos judiciales a través de la redistribución de competencias y una reformulación del mapa judicial y la reducción del número de legisladores en el Consejo de la Magistratura para limitar la interferencia de intereses políticos en la designación de los jueces.
Además el consejero de la capital santafesina propuso en su iniciativa definir cuestiones tales como la intangibilidad salarial de los magistrados "para que (los jueces) no se sustraigan de la realidad social".
Garrote, ex titular del Colegio de Abogados de la capital santafesina y del directorio de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, le hizo llegar su propuesta tendiente a "alcanzar una política de Estado para reformar el sistema de Justicia" al presidente provisional del Senado, Juan Carlos Maqueda.
La Justicia sigue siendo lenta, cara y complicada, incapaz de tutelar adecuadamente los derechos de los ciudadanos, de investigar y castigar los casos de corrupción y de otorgar seguridad jurídica", resumió Garrote al fundamentar su proyecto de reforma al servicio de Justicia que -según destaca su autor- "requiere ineludiblemente la voluntad de cambio y la generación de una amplia base de consenso".
El letrado santafesino propone en relación a la organización del Poder Judicial el rediseño de los órganos judiciales, la redistribución de sus competencias y una reformulación del mapa judicial.
En ese plano propicia reducir a cinco el número de miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, compuesta por nueve ministros desde la reforma constitucional de 1994.
Garrote también plantea liberar a la Corte de sus funciones de gobierno y asignarle a los tribunales inferiores parte de su competencia, con el fin de que el máximo tribunal "se concentre con mayor eficacia en su función esencial de intérprete supremo de la Constitución y último garante de los derechos y libertades fundamentales".
Respecto del funcionamiento del Consejo de la Magistratura -órgano encargado de la selección y remoción de los jueces nacionales- el consejero santafesino propicia que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados funcione como tribunal ad hoc y deje de ser un órgano permanente. Y para "limitar la interferencia de intereses políticos" propone la reducción del número de legisladores en el Consejo.