Un vecino de barrio Azcuénaga fue sorprendido en la puerta de su casa por dos hombres armados que lo encañonaron y le robaron 9 mil pesos en efectivo que tenía en la vivienda. Los ladrones también asaltaron a un sobrino de la víctima, al que le quitaron la moto para huir del lugar.
El asalto se produjo el lunes, minutos antes de las 7 de la mañana en una modesta casa ubicada en Pampa 5725, en la zona oeste de la ciudad. Las víctimas del atraco fueron Francisco Mamanna, de 55 años, y su sobrino Gustavo, de 18.
El hombre contó que se preparaba para ir a trabajar a un lavadero que inauguró hace poco tiempo, ubicado a unas pocas cuadras de la casa, cuando al abrir la puerta fue sorprendido por dos hombres que lo llevaron hacia adentro apuntándole con un arma. "Nos empujaron hacia atrás y se llevaron todo. Eso es todo", dijo el hombre visiblemente ofuscado ante la presencia de La Capital en su vivienda.
Mamanna se mostró sumamente reservado en cuanto al robo. "Nadie sabe quien está detrás de toda esta porquería", indicó preocupado, sobre todo, porque adujo no querer correr más riesgos.
El hombre indicó que todo fue muy rápido y no pudo ver a los ladrones "porque estaba muy oscuro". Además, admitió que tenía guardada una suma de dinero, de la que no confirmó el monto, y dijo que no aún no tenía un destino previsto. "No es momento de estar pensando en hacer negocios, ni nada de eso", indicó Mamanna.
La versión policial
La versión que dio la policía acerca del hecho que Mamanna no detalla, indica que el hombre fue sorprendido por dos ladrones que llegaron en bicicleta cuando salía de su casa con una cartera en la que llevaba 9 mil pesos en efectivo. Según el vocero, Mamanna aparentemente iba a concretar una operación comercial en el centro de la ciudad.
Según esa versión, los ladrones amenazaron de muerte al hombre y le sustrajeron de inmediato el maletín donde llevaba el efectivo.
De acuerdo a fuentes de la seccional 14ª, que llevan adelante la investigación por el robo, en el momento en que los ladrones despojaban a Mamanna del dinero, llegó al lugar a bordo de un ciclomotor el sobrino de la víctima, que trabaja con él.
Así las cosas, el muchacho corrió la misma suerte de su tío. Los delincuentes optaron por dejar tiradas en el piso las bicicletas en las que llegaron y se llevaron la motito de Gustavo para escapar en dirección al barrio Santa Lucía.
Fuentes de la investigación reconocieron que el asalto presenta algunas cuestiones oscuras y se mostraron convencidas de que todo se trató de una "entrega".
La misma sospecha albergan las víctimas, que viven en una casa modesta, sobre una calle tranquila, donde los vecinos se conocen y pasan las tardes en la vereda. Según esos vecinos, Gustavo y su madre son quienes viven en la casa de Pampa al 5700 a la que llegaron los asaltantes, aunque el día del robo, su tío Francisco se encontraba en la vivienda.
La Ciudad
