Año CXXXV
 Nº 49.361
Rosario,
miércoles  16 de
enero de 2002
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El Fondo se decidió y ahora aprueba el plan económico
El organismo otorgaría un año de gracia a la Argentina sobre algunas de las deudas que mantiene

El gobierno y los organismos internacionales de crédito comenzaron a acercar posiciones. Después de una serie de críticas cruzadas ayer el director del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Claudio Loser, afirmó que el organismo está "absolutamente dispuesto a ayudar" a la Argentina, y admitió que el FMI debería haber exigido con anterioridad un programa económico "coherente" al país para evitar que cayera en una crisis tan profunda.
En tanto, anoche trascendió que la mesa de directores del organismo aprobaría en su reunión de hoy la concesión de un lapso de gracia de un año a la Argentina respecto a algunos pagos que adeuda. La prórroga podría ser de 12 meses o un poco menos, se informó.
Las declaraciones oficiales, efectuadas tras la visita de la misión oficial del organismo al país reflejan una actitud más flexible por parte del FMI, que la semana pasada había salido a criticar duramente el plan económico del presidente Eduardo Duhalde.
El acercamiento también se vislumbró en las declaraciones que realizó ayer Duhalde a la prensa extranjera. "Nunca he visto a los organismos internacionales ajenos" a las crisis de la Argentina, precisó. Y agregó: "Está descontado que nos van a ayudar".
En ese sentido, el presidente destacó que la Argentina acudirá a los distintos organismo "con un plan, un proyecto, un modelo propio de desarrollo que entendemos va a ser acompañado".
En tanto el enviado del FMI explicó que "la comunidad internacional tiene todo el interés que la Argentina pueda salir de esta situación tan crítica" y añadió que en el Fondo "estamos absolutamente dispuestos a ayudar".

Presión por un cambio flotante
Loser consideró que "el sistema cambiario, ya con flexibilidad, permitirá una economía más competitiva", y agregó que "con las políticas adecuadas esto tendrá un impacto positivo, no en el corto plazo, pero ciertamente permitirá que la Argentina vuelva a crecer".
El establecimiento de un tipo de cambio flotante es uno de los reclamos que viene impulsando el FMI a través de la vicedirectora del organismo Anne Krueger, quien hace una semana consideró que el plan era "insostenible" en el largo plazo.
En rigor, ayer el propio director gerente del FMI, Horst Koehler dijo que se sentía alentado por las declaraciones de Argentina de que el país espera aplicar una total flotación del peso en los próximos meses.
"Me alienta el que estén conscientes de que un tipo de cambio dual crea muchos problemas y futuros obstáculos", dijo Koehler.


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