De 1972: Parque Industrial de Alvear
En la sede local de la Dirección General de Industria, comenzó la entrega de solicitudes para radicaciones de plantas fabriles en el flamante parque industrial de Alvear, el tercero creado por el gobierno provincial para fomentar la actividad del sector, en terrenos recientemente expropiados. Las autoridades del área querían relocalizar allí la actividad industrial rosarina. Dentro del ejido municipal se contaba por entonces con más de cinco mil establecimientos industriales, de los cuales el 80% estaba representado por pequeños talleres artesanales, atendidos por sus dueños, con una ocupación inferior a tres operarios. El número de industrias que tenían una ocupación media superior a 50 operarios no alcanzaba a representar el 2% del total, pero concentraba el 30% de la producción industrial.
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De 1861: los restos de Juan Lavalle en Rosario
Rosario participó activamente de la repatriación de los restos mortales del guerrero de la Independencia y general unitario Juan Lavalle, desde Bolivia a Buenos Aires. El féretro fue escoltado solemnemente por un batallón de milicianos rosarinos, desde el puerto hasta la iglesia parroquial, donde se le tributaron distintos honores.
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De 1962: reforma constitucional
Comenzó a deliberar en Santa Fe la Convención Reformadora de la Constitución provincial, en el recinto de la Cámara de Diputados de la Provincia, presidida por el doctor Héctor Gómez Machado. La reforma significó un gran paso en la descentralización política porque con su aprobación los rosarinos pudieron elegir directamente a su intendente municipal.
De 1963: Tenencia del Monumento a la Bandera
El gobierno nacional encargó a la Municipalidad de Rosario la tenencia, custodia y conservación del Monumento Nacional a la Bandera.
De 1846: combate fluvial de San Lorenzo
En las barrancas de San Lorenzo, a muy pocos kilómetros de Rosario, las baterías de la federación comandadas por el general Lucio Mansilla trataron de impedir el paso de la escuadra anglofrancesa que remontaba el Paraná para llevar mercaderías a Corrientes y Paraguay, cuyos gobiernos eran enemigos de la política sostenida por el gobernador de Buenos Aires y director de las Relaciones Exteriores, Juan Manuel de Rosas. Luego de tres horas y media de recio combate apenas un sólo vapor de las potencias aliadas salió sin recibir daño. Debido a las ventajas de su posición, la pérdida de los argentinos fue insignificante.
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La Ciudad
