Año CXXXV
 Nº 49.361
Rosario,
miércoles  16 de
enero de 2002
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Plantas medicinales: Hiperico, hierba de San Juan

El Hypericum perforatum L. es una planta herbácea perteneciente a la familia de las hipericáceas, reconocida en todo el mundo por sus propiedades antidepresivas y antivirales. Sus nombres populares son hierba de San Juan (Brasil y España), hypericum, iperico (Italia), corazoncillo, hierba de solsticio, entre otros. Mucho podría hablarse de esta hierba que desde la antigüedad se la considera con propiedades medicinales y mágicas. En la Edad Media se la empleaba para ahuyentar a los malos espíritus, pero por razones de espacio se mencionarán los usos actuales.
Las flores, cuando son machacadas, adoptan un tono rojizo porque desprenden un pigmento: la hipericina. Esta es una de las sustancias responsables de su efecto terapéutico.
Es originaria de Siberia y Europa, pero en la actualidad se considera cosmopolita (Europa, este de Rusia, China, Australia, Africa del Norte y América).
La parte que se utiliza son las sumidades floridas y las ramas hasta 30 centímetros desde las flores. La planta puede utilizarse para la decoración por sus hermosas flores. Crece tanto en macetas como en canteros. Tolera el sol, la media sombra y la sombra. Acepta cualquier suelo pero bien drenado, tolera la sequedad del suelo, rico en calcio (por ejemplo: tierra negra mezclada con arena).
La recolección comienza a principios del verano a medida que florece. Conviene recolectarla con tiempo soleado. El proceso de secado se realiza a la sombra rápidamente, en ramilletes colgados, teniendo cuidado de no sobrepasar los 35º C. La planta debe conservar en todo momento su color original.
Si bien es una planta reconocida en todo el mundo por sus propiedades como depurativo, sedante, refrescante, antiespasmódico, cicatrizante, astringente, en la actualidad tiene mucha importancia por sus efectos como antidepresivo y antiviral.
Muchos estudios confirman la gran eficacia del hipérico contra la depresión leve y lo proponen como sustituto del tratamiento farmacológico habitual (por ejemplo, en Alemania). Tiene las mismas ventajas que mucho de los antidepresivos de síntesis y muy poco de sus efectos adversos.
El hipérico reduce la ansiedad, ayuda a conciliar el sueño, produce sensación de sosiego y elimina los efectos del estrés sobre el organismo. Todo esto sin provocar somnolencia, fatiga, disfunciones sexuales ni ninguno de los efectos que se le atribuyen a muchos fármacos.
Uno de sus principios activos, la hipericina, inhibe la producción de la enzima monoamino-oxidasa (MAO), relacionada estrechamente con la depresión porque descompone la serotonina (neurotransmisor que favorece los sentimientos y actitudes positivas), haciendo que disminuya la cantidad presente en el organismo.
El hipericum, por lo tanto, regula el flujo de serotonina, proporcionando mayor bienestar psíquico (se gana interés por la vida y la autoestima) y físico pues se come y duerme mejor. Hay que destacar que la hipericina no actúa sola. Al igual que sucede con otras plantas, el hipérico debe gran parte de su eficacia a la suma de los efectos de todos sus constituyentes. Estos son numerosos: flavonoides como el hiperósido o hiperina, el rutósido y la quercitina, aceites esenciales, taninos y cumarinas, entre otras sustancias.
La actividad antiviral se centra en sus dos componentes principales: hipericina y pseudohipericina. También colaboran en la acción las proantocianidinas y las xantonas. Está en estudio su utilización en pacientes portadores de HIV, ya que en una investigación piloto se comprobó su eficacia en pacientes portadores a los cuales se suministró extracto de hipericum tanto por vía oral (tabletas) como por vía endovenosa, aumentando el número de linfocitos (glóbulos blancos encargados de la defensa del organismo), sin aparición de síntomas de agravamiento y sin contraer enfermedades oportunistas.
En raras ocasiones se presentan casos de trastornos gastrointestinales, reacciones alérgicas, cansancio. Por su efecto fotosensibilizante se recomienda que durante el tratamiento se evite tomar sol, sobre todo las personas con piel muy blanca.

Griselda T. Franchini
Farmacéutica



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