John Malkovich, la estrella de cine y cofundador de la compañía de teatro Steppenwolf en Chicago mostró su nueva faceta, la de director, con su primera película "Dancer Upstair" en el Festival de Cine Sundance.
El estar dentro de la cabeza de Malkovich fue la premisa de la película de 1999 "¿Quieres ser John Malcovich?", donde el actor se encarnó a sí mismo. Pero para los aficionados al cine que prefieren búsquedas más filosóficas en el cine que una buena persecución de autos, el primer esfuerzo de Malkovich no les debería decepcionar.
Pero sus admiradores tampoco deben pensar que "Dancer Upstair", basada en la novela de Nicolas Shakespeare que gira en torno al surgimiento del movimiento Sendero Luminoso en Perú, como todo arte y nada de acción.
Como director, Malkovich manejó una obra de suspenso político e historia de amor en un filme de estilo épico que bordea en una película de gran movimiento.
A pesar de que "Dancer Upstair" no presentó grandes nombres más que el del español Javier Bardem y la italiana Laura Morante, los admiradores de Malkovich podrían jurar que es una película de Hollywood en vez de una de indígenas.
"Es una gran película. La mayoría de la gente piensa, he oído las estimaciones de la gente que la ha visto, que costó 10 veces más de lo que realmente costó", dijo Malkovich a la agencia Reuters en una entrevista.
Pero el artista en Malkovich, aquel que puede citar a Faulkner de memoria, dijo que realmente no considera a las películas como de gran presupuesto o de uno pequeño, épicas o íntimas.
"Creo de esto como qué quiero decir y no decir. Qué quiero afirmar o refutar", agregó.
Pero él también tiene una mente práctica, y con 60 películas bajo la manga, o quizás bajo la boina francesa que lucía, Malkovich sabe una que otra cosa acerca del espectáculo.
"Tenemos mucho de filosofía (en la película), pero no tendrás que sentarte hasta el final de una aburrida disertación", agregó.
Un escenario muy difuso
"Dancer Upstairs" cuenta la historia de la lucha de un hombre con su propia conciencia mientras dirige su carrera ascendente dentro de un departamento policial corrupto y un gobierno en bancarrota moral.
Como en la novela, la historia está ubicada en un país ficticio de Sudamérica que es una muy velada versión del Perú de las décadas de 1980 y 1990, sobre todo en esta última cuando el presidente Alberto Fujimori persiguió a Sendero Luminoso y su misterioso líder, Abimael Guzmán.
En la película, el nombre del personaje de Guzmán es Ezequiel, y como hizo Guzmán, Ezequiel fomentó un levantamiento comunista entre los empobrecidos indígenas de su país.
El personaje central en la persecución de Ezequiel es el capitán Rejas, encarnado por Bardem, una superestrella en su país natal pero poco conocido en Estados Unidos hasta el año pasado cuando apareció en la película muy aclamada por la crítica "Cuando anochezca".
En su casa, Rejas se aburre con su estilo de vida de clase media. Aspira mucho más que a un pequeño apartamento en la ciudad, que comparte con su esposa e hija. En el trabajo, está disgustado con el soborno y la extorsión entre los funcionarios del gobierno, pero sabe que para ascender en el rango debe dar la espalda a la corrupción.
En el comienzo de la película, Rejas es asignado a perseguir a Ezequiel pero en los meses siguientes el poder revolucionario sólo crece. Cuando el movimiento comienza a amenazar la capital del país, el presidente declara la ley marcial. Desesperado, Rejas se dirige a la profesora de ballet de su hija, Yolanda (Morante), una hermosa mujer con una pasión por el arte que excita a Rejas, que le permite escapar de su propia vida y comenzar a dudar de su moralidad.
"La vida es corrupción", dijo Malkovich, "y Faulkner habló acerca de los problemas del corazón humano en conflicto consigo mismo, porque eso puede generar un buen escrito y por eso vale la pena escribir al respecto".
Malkovich, el artista, dijo que trabajó con el autor Shakespeare por cinco años y medio, desarrollando el guión y admitió que sobreeditó en algunas tomas. El y Bardem trabajaron en el personaje de Rejas durante meses, intercambiando impresiones en las escenas de la película antes de rodarlas. "Estuvimos escarbando, así que cuando comenzamos la película, sabíamos exactamente lo que queríamos, cual era nuestra meta", dijo Bardem.
Como actor, Malkovich es conocido com un perfeccionista y un artista. Como director, pareciera que su mente trabaja en forma muy similar.