Tres jóvenes delincuentes, entre ellos una chica de 16 años, asaltaron una inmobiliaria de la zona sur, dejaron maniatado y encerrado a un empleado y después huyeron a bordo de un taxi que tomaron en la esquina del negocio. Pero el golpe tuvo un fracaso absoluto porque, además de no haber obtenido casi nada de dinero en efectivo, a pocas cuadras del local asaltado, la policía interceptó al trío en pleno viaje, con el escaso botín y con un arma.
El atraco ocurrió el lunes cuando faltaba muy poco para la hora 20. La inmobiliaria robada, Adrián Baidón Propiedades, está en bulevar Oroño 3231, frente al country del club Provincial. A esa hora sólo se encontraba en el local Diego, un empleado de 22 años, que ultimaba los detalles para cerrar y retirarse a su casa.
Entonces apareció una jovencita que tocó timbre y preguntó por el alquiler de una vivienda. La puerta de la inmobiliaria es de madera, cuenta con cerrojos y siempre tiene llave por seguridad. En diálogo con La Capital, Diego contó que al ver a la chica se acercó hasta el postigo de la abertura sin sospechar nada raro y abrió unos pocos centímetros la puerta.
Ese espacio fue suficiente para descubrir que dos muchachos estaban agazapados debajo de una ventana. Entonces fue demasiado tarde. La muchacha que le preguntó por el alquiler fue mucho más rápida que él: con un pie trabó la puerta e impidió que el empleado la cerrara. Enseguida los dos que estaban escondidos se arrojaron sobre Diego y lo empujaron hacia el interior del negocio. Los tres delincuentes llevaban sus rostros descubiertos y al menos uno de ellos tenía un revólver.
Diego recordó que enseguida lo hicieron tirar al piso boca abajo y le ataron las manos con cinta adhesiva. "Me dejaron en el piso y de inmediato comenzaron a revolver cajones y escritorios. Me preguntaban dónde estaba el dinero; yo no lo sabía. Además, últimamente el movimiento de plata en este rubro es nulo", comentó el muchacho.
Alarma activada
En general no fueron violentos, pero uno de ellos amenazó verbalmente con partirle la cabeza de un culatazo a Diego porque supuestamente no cooperaba. En el medio del revuelo que causaron, los ladrones activaron sin darse cuenta el sistema de alarma por monitoreo que puso en aviso al Comando Radioeléctrico. A todo esto, el empleado se estaba desprendiendo de las ataduras por las suyas. Pero esa acción fue descubierta por la chica que estaba con los ladrones y eso derivó en que lo encerraran el baño del negocio. Desde allí, Diego escuchó el portazo que dio el trío al escapar.
Fuentes policiales indicaron que los dos muchachos y la jovencita caminaron hasta la parada de taxis de Oroño y Dean Funes, abordaron un Renault 12 y se fueron como si nada. Pero la policía llegó enseguida al lugar y montó un operativo en base a los datos que aportaron varios testigos, entre ellos los mismos taxistas.
Finalmente, el coche de alquiler fue interceptado en Uruguay e Italia y los delincuentes detenidos. La policía los identificó como Carlos Andrés González, de 19 años, y dos menores de 17 y 16 años. Además de secuestrarles las pertenencias del empleado, la policía incautó un revólver calibre 22 con cuatro balas en su interior.
La Ciudad
