Menos vuelos a Brasil por las escasas ventas

Lo que estaba pronosticado como éxito finalmente terminó en un fracaso. Es que después del atentado a las Torres Gemelas y antes de la devaluación y el corralito, las agencias de turismo vaticinaban una demanda importante para los destinos brasileños. Lo cierto es que por la caída de "más de un 50 por ciento" en las ventas turísticas, se suspendieron algunos vuelos regulares y charter que partían desde el Aeropuerto Internacional Rosario hacia distintos puntos de Brasil.
La reprogramación de vuelos es por estos días una palabra familiar en las compañías aéreas. El vuelo Rosario-San Pablo-Río de Janeiro de Varig tiene nuevo cronograma: antes el servicio salía diariamente, pero ahora sólo los martes, jueves, sábados y domingos.
"Es una estrategia comercial, teníamos que derivar a Mendoza tres vuelos que salían de Rosario", argumentó el representante local de Varig, Miguel Valenti. Sin embargo, Valenti admitió que "las ventas bajaron más de un 50 por ciento. Hace unos meses pensábamos que Brasil iba a ser un destino muy solicitado pero la situación del país nos perjudicó mucho". Según el operador, "la caída en los vuelos charters de alguna manera benefició al vuelo regular de Varig".
Justamente los operadores de turismo que tenían programados charters a Brasil están con caras largas. "Están saliendo dos vuelos por semana, cuando estaban programados siete para esta temporada", detalló la titular de la operadora mayorista Freeway, Mónica Carey. La empresaria calificó a esta temporada de "lamentable" y apuntó que "cada vez está peor".
En otra de las empresas donde surgió el término reprogramación es en Southern Winds. "Tuvimos que cubrir la costa atlántica. Por eso dejaron de operar algunos vuelos comerciales a Buenos Aires y Córdoba", sostuvo la gerente de comunicación y prensa de la compañía aérea, Encarnación Ezcurra.
Las expectativas de esta empresa también se vieron frustradas: "Sabíamos que iba a ser una temporada más tranquila que el año pasado pero no se esperaba que estuviera tan trabada los primeros días de enero", confesó Ezcurra.