Detenido por romper los vidrios de tres comercios

En aparente estado de ebriedad, no dejó sano ningún cristal de los locales de Vera Mujica entre Jujuy y Brown

Los vecinos de Vera Mujica entre Jujuy y Brown tuvieron un violento despertar el domingo a la mañana, cuando un hombre en aparente estado de ebriedad dejó sin un vidrio sano a los locales comerciales de la cuadra. El sorpresivo desmán encontró a los propietarios de dos de los negocios afectados -la cantina El Rincón y el salón de fiestas La Mansión del Rey- concluyendo con sus trabajos. Ello permitió que uno de los comerciantes, al ver lo que sucedía, se abalanzara sobre el rompevidrios y lo redujera hasta la llegada de la policía.
De acuerdo a los testimonios de los vecinos, el hombre rompió los vidrios de portones, ventanales y puertas con una llave cruz, sin ningún motivo aparente. Luego paró un camión que pasó y se fue, pero volvió más tarde en su auto, un Fiat Uno blanco, a buscar un celular que según él había perdido en el lugar. En esas circunstancias fue atrapado por una de las víctimas.
Para ese momento, la policía ya había sido alertada y no tardó en llegar a buscarlo. Hasta que arribó el patrullero de la seccional 7ª, el propietario de La mansión del Rey, José Luis Bedoya, un corpulento hombre de 57 años, detuvo por sus propios medios al atacante. El comerciante vio desde la planta alta de su comercio como el iracundo hombre destrozaba el blíndex de la puerta de ingreso al salón y los vidrios espejados del portón del local.
A la firma de soldaduras Valmaida, otro de los locales atacados, las roturas de 30 de los vidrios de 40 centímetros de lado del portón le costaron unos 800 pesos, sin la mano de obra, por lo cual su propietario ayer estaba ofuscado . En tanto, según la denuncia de Bedoya, el rompevidrios hizo añicos un blíndex de 2 metros por 1, seis cristales espejados de 1,50 metro por 0,50 centímetros y una maceta que adornaba el frente del local.El detenido, identificado sólo como Oscar Luis S., de 40 años, quedó demorado en la comisaría acusado por daños y luego fue liberado por orden del juez debido a que no tenía antecedentes penales.

Uno de los locales atacados debió cabiar 30 cristales.