San Pablo. - El ex general paraguayo Lino César Oviedo decidirá recién el 1º de marzo la fecha de su retorno a Paraguay, donde está procesado como presunto autor intelectual del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, en 1999. "El 1º de marzo, sus abogados le dirán cuánto tiempo necesita para terminar todos los trámites judiciales en Brasil", señaló Roque Saraiva de Oliveira, primo de Oviedo y su portavoz.
Oviedo fue liberado en diciembre por la justicia brasileña, que denegó el pedido de extradición formulado por el gobierno paraguayo para juzgarlo por el asesinato de Argaña, perpetrado en marzo de 1999, y de siete jóvenes manifestantes. En Paraguay, sus partidarios consideran como "inminente" el retorno de Oviedo, ex hombre fuerte en la política de su país.
"El pueblo quiere que vuelva"
"El pueblo quiere que él vuelva pronto, pero hay trámites judiciales que hacer todavía y que están atrasados por el receso de verano de los tribunales", señaló Saraiva de Oliveira. En diciembre, dos días después de su liberación, Oviedo señaló que "si por mí fuera volvería hoy mismo a Paraguay para corregir la ilegalidad absoluta en que vive mi pueblo".
En aquella oportunidad, Oviedo afirmó que el presidente de Paraguay, Luis González Macchi, "no fue elegido por el voto popular y debería ser reemplazado por el vice", Julio César Franco. Oviedo estuvo preso en Brasil desde junio del 2000, cuando fue detenido en la frontera con Paraguay y Argentina con documentos falsos y a causa del pedido de captura del gobierno paraguayo.
El Supremo Tribunal Federal, el máximo organismo judicial de Brasil, consideró que el pedido de extradición del gobierno de Paraguay era "una hilación de carácter político". Oviedo piensa presentarse como candidato a presidente en los comicios previstos para mayo de 2003.
Pero, analistas políticos consideran que difícilmente Oviedo podrá competir en esos comicios debido a los procesos judiciales en su contra y a una sentencia a 10 años de cárcel por intento de golpe de Estado, en 1997. El asesinato del vicepresidente Argaña provocó un escándalo que obligó a renunciar al presidente Raúl Cubas, aliado político de Oviedo.
En su lugar, asumió el titular del Congreso, Luis González Macchi, quien luego fue ratificado en su cargo por una sentencia de la Corte Suprema de Justicia. Oviedo perdió su grado de general y, tras ser acusado del asesinato de Argaña, emprendió una huida que lo llevó primero a Argentina y luego a Brasil, a donde ingresó en junio del 2000 con documentos falsos. (Ansa)
La Ciudad
