Franco Macri, uno de los empresarios más importantes de Argentina, trasladará este año la sede de sus negocios a Brasil debido a que "un banquero norteamericano" le enseñó "hace muchos años que un país es como una empresa: si no crece, no interesa".
En un reportaje a la revista brasileña "Istoé Dinheiro", el empresario, que mantiene un pleito con el Estado por el Correo Argentino, aseguró que "Brasil es un país que apoya a sus empresarios, si alguien tiene un buen proyecto, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social presta a tasas bajas y la empresa puede crecer".
Macri sostuvo que en los últimos seis años la facturación de sus empresas en Argentina se redujo a un tercio y que sus empleados en el vecino país pasaron de 55 mil a 25 mil.
"Seguramente", contestó Macri cuando el periodista le preguntó si ya se sentía más brasileño que argentino.
Macri dijo que trasladará el comando de Socma, el holding que controla todas sus empresas, a Brasil, donde ya factura 750 millones de dólares gracias a sus negocios en alimentación y mantenimiento de rutas.
"En 3 ó 4 años, vamos a superar en tamaño a nuestros negocios en Argentina", sostuvo.
Macri agregó que otro motivo para la rápida mudanza de su sede a San Pablo es la decisión de su hijo Mauricio, titular del club Boca Juniors, de lanzarse a la política.
"No da para mezclar política y negocios", señaló.
Franco Macri, titular de uno los holdings empresarios más importantes del país, sostuvo que la devaluación del peso no resolverá los problemas en Argentina.
"Si por milagro no hay inflación, nada garantiza que el país pueda retomar sus exportaciones, la mayor parte de las industrias que podrían exportar está paralizada hace muchos años. El sector de automóviles es el mejor ejemplo", dijo.
Macri agregó que el 2002 "ya es un año perdido y tal vez en el 2003 el país pueda crecer el 1 o el 2 por ciento. Brasil, en cambio, puede crecer 5, 6 ó 7". Macri se quejó de que "es muy difícil trabajar en Argentina" y puso como ejemplo sus negociaciones para que el gobierno le pague las cartas que envía a través del correo, administrado por una de sus empresas.
"La falta de pago de los organismos públicos llega al ciento por ciento", aseguró.
Macri se quedó en el año 2000 con el Correo Argentino y actualmente enfrenta una dura negociación con el gobierno, que le reclama el pago derivado del canon establecido en la privatización, que el empresario ahora quiere renegociar.
Socma es una de las empresas nacionales que participaron activamente en las privatizaciones del 90, que sigue manteniendo un pie en el negocio. Así, entre otras cosas, opera las Autopistas del Sol, y se ocupa de la recolección de residuos en varias ciudades del país. Tras salir del negocio automotriz, que lideraba a través de Sevel, el consorcio de Macri se hizo fuerte en el sector de alimentos, a través de la compra del frigorífico cordobés Estancias del Sur y del frigorífico brasileño Chapecó, dedicado a la faena de ganado porcino.
El Grupo Socma ocupa a 25 mil empleados en Argentina y Brasil. En servicios públicos opera, entre otras cosas, el Correo Argentino y los corredores viales concesionados a Autopistas del Sol y Servicios Viales. A través de Sideco, participó y participa en el negocio de las obras públicas. En el rubro alimentos, opera La Lácteo, Chapecó y Estancias del Sur.
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La Ciudad
