El presidente Eduardo Duhalde aseguró ayer que el gobierno no impondrá retenciones a las exportaciones agropecuarias y que las importaciones de insumos para el campo se realizarán a valor dolar oficial, es decir, con la misma paridad utilizada para las ventas al exterior.También prometió una pronta solución para los productores con deudas superiores a los 100 mil dólares, que no fueron pesificadas, y la realización de las obras de infraestructura necesarias para evitar las cíclicas inundaciones de las tierras productivas.
El jefe del Estado formuló estas definiciones durante la reunión que mantuvo ayer con los presidentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Enrique Crotto; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Manuel Cabanellas; de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, y de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Mario Raiteri.Los dirigentes coincidieron en señalar que el encuentro fue "positivo" porque "advertimos una valoración de la importancia del campo y la disposición del presidente para ir resolviendo paulatinamente los problemas más importantes del sector agropecuario".
El titular de la SRA destacó la firmeza del compromiso presidencial sobre que el gobierno no apelará a las retenciones a las exportaciones agropecuarias comentando que cuando se abordó ese tema Duhalde les dijo que "mientras yo sea Presidente no va a haber retenciones".
Por su parte, el presidente de CRA señaló que en el encuentro se acordó también "trabajar en el ámbito del Ministerio de la Producción para superar la vieja antinomia campo-industria e impulsar en forma conjunta el crecimiento de la producción y de las exportaciones".
En tal sentido, anunció que pasado mañana se reunirán con el ministro de la Producción, José Ignacio de Mendiguren, y con el secretario de Agricultura, Miguel Paulón, para tratar los temas puntuales que preocupan a los sectores.
Penas lecheras
Entre las cuestiones más urgentes a tratar se destaca el tema de la lechería "donde la devaluación monetaria juega en contra porque mientras los tamberos empiezan a pagar granos y alimentos balanceados a precios de importación, siguen vendiendo el 90% de la leche en el mercado interno", dijo el titular de la FAA.
"Los tamberos reciben de 9 a 13 centavos por litro de leche que a la góndola llega a 90 centavos. Hay que acordar con la industria una participación diferente en la cadena y si no hay acuerdo el Estado tendrá que arbitrar", enfatizó Buzzi.
Con respecto a la inquietud manifestada por el jefe del Estado acerca del comportamiento de los precios de los alimentos, los dirigentes ofrecieron su colaboración pero puntualizaron que "la producción agropecuaria no es formadora de precios, por el contrario, es víctima de las distorsiones de la comercialización".
Cabanellas destacó además que Duhalde "se comprometió a dar participación a los productores en las negociaciones internacionales para que en los acuerdos con terceros países no se lesione el interés de la producción interna".
Buzzi manifestó su satisfacción por que las entidades se llevaron "una respuesta concreta acerca de que los insumos importados para el campo se pagarán al mismo tipo de cambio en el que se liquiden las exportaciones".Por su parte, el titular de Coninagro dijo que "el PE le transmitió al campo que va a ser una lucha fuertísima, juntos el sector público con el privado, para que esta modificación del tipo de cambio se traduzca en mayor rentabilidad para toda la economía agropecuaria".
Raiteri aseguró que "se respira un aire distinto en la Argentina para el agro y los sectores productivos en general, que deben recuperar su rol en la economía del país" y agregó que "el sector financiero tendrá que ser complementario y no excluyente como fue desde hace más de una década, con un perverso plan económico que nos endeudó hasta límites increíbles".
El reconocimiento de las entidades de la producción por el lugar preponderante que el gobierno le quiere dar al sector en esta etapa contrasta con la parálisis que enfrenta toda la cadena agroexportadora, a pesar de ser la supuesta beneficiada con la devaluación. Los agricultores siguen negociando con la exportación y otros compradores finales el pago de las operaciones efectuadas durante el feriado cambiario, mientras que otro conflicto reapareció en el mercado: en un marco de casi nula actividad, los pocos precios ofrecidos ayer por los compradores fueron voceados en pesos. Así, por ejemplo, se demandó soja a un precio de 230 pesos (164 dólares). El tema es que la oferta se retrajo porque los productores no quieren moneda nacional.