El presidente Eduardo Duhalde llamó anoche a una concertación nacional para "enfrentar el derrumbe que nos pone al límite de la anarquía y violencias fratricidas" y dijo que la base del diálogo multisectorial debe ser "terminar con la indigencia y la injusticia".
"Nuestro punto de partida es un presente de grave exclusión e injusticias extremas. Toda pobreza es intolerable, pero en nuestro país la pobreza ha adquirido características gravísimas", aseveró Duhalde, en un mensaje difundido anoche por el estatal Canal 7.
El jefe del Estado advirtió que "se están vulnerando los derechos humanos básicos a la vida, la salud, la alimentación, la vivienda, el vestido, la educación" y aseveró que "terminar con la indigencia y la injusticia y recuperar la movilidad social ascendente son el piso mínimo de todo diálogo".
"Quiero ser un trabajador más de esta convergencia que reúne a las principales fuerzas políticas, empresariales, laborales y sociales para enfrentar el derrumbe que nos pone en el límite de la anarquía y violencias fratricidas", aseveró Duhalde, al llamar públicamente a una concertación nacional.
El jefe del Estado afirmó que "se ha cerrado escandalosamente y hasta peligrosamente un ciclo de ilusiones argentinas". Más adelante, aseguró que "participaremos constructivamente con la voluntad de superar la crisis de esta Nación a la que nos llevaron ineptos y corruptos", en lo que se interpretó como una crítica alusión en forma elíptica al ex presidente Carlos Menem.
"Los grandes responsables"
"Más allá de contabilizar daños y culpas y sin olvidar a los grandes responsables, hoy debemos recrear los valores esenciales de esta patria que tanto amamos", proclamó.
El presidente estuvo acompañado por el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Estanislao Karlic, quien reclamó que "el horizonte en el cual se traten los problemas no sea el privilegio injusto de personas, grupos o partidos políticos, sino el servicio de todos los habitantes".
"La Argentina necesita de grandes dirigentes que ganen el corazón de su pueblo", resaltó Karlic en su discurso, quien advirtió que "sólo así el diálogo no se transformará en un hecho sin trascendencia, en una mentira más, que dejaría a la Nación sumida en peores condiciones de desaliento y frustración".
Por su parte, el representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), embajador Carmelo Angulo, resaltó que "el diálogo es el principal instrumento de la sociedad democrática" y remarcó la necesidad de debatir propuestas para alcanzar "un gran entendimiento nacional".
"El equipo de Naciones Unidas que asesora el diálogo es muy consciente del momento de angustia y frustración que se vive en las familias argentinas", aseveró el coordinador del PNUD durante el mensaje que siguió al de Duhalde y Karlic.
Una "inédita y extrema crisis"
El jefe del Estado abrió su discurso, que tuvo una duración de trece minutos, afirmando que "entre tantas dificultades y exigencias de trabajo que nos impone la inédita y extrema crisis que vivimos, la apertura de este foro para la concertación es un acontecimiento histórico".
Luego, Duhalde reiteró su "indeclinable" renuncia a la candidatura presidencial del 2003 y a todos sus cargos partidarios y expresó su pretensión de "ser un servidor despojado de compromisos partidarios y ambiciones futuras".
"Confío en que este espacio de convergencia sea el ámbito de conciencia de situación y de propuestas que reclaman el dolor y la esperanza de todos en esta hora de confusión y hasta de perplejidad", aseveró el presidente, quien se ilusionó con que puedan encontrarse soluciones concertadas para el mediano y largo plazo.
Duhalde dijo que "después de las soluciones de emergencia, deberemos enfocar grandes objetivos: una reforma institucional que contemple desde la imprescindible reducción del gasto político, hasta la necesaria remodelación del Estado y sus niveles de eficiencia y especialización".
"Debemos recrear y recuperar la salud de la Nación para ocupar lo antes posible el lugar que nos corresponde entre las naciones del mundo", aseveró el primer mandatario, quien subrayó finalmente que "una crisis grave como la actual nos da la oportunidad de aprovecharla en vías de superación".