Año CXXXV
 Nº 49.360
Rosario,
martes  15 de
enero de 2002
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El artista conduce "El legado", desde hoy por Canal 5
Jorge Guinzburg: "Estoy enojado y sorprendido"
El conductor habló de su nuevo programa y dijo sentirse conmocionado por la crisis del país

Rodolfo Montes

Como Susana Giménez, Eduardo de la Puente, Claribel Medina, Julián Weich y Héctor Larrea, Jorge Guinzburg también tendrá su propio programa de preguntas y respuestas. "El legado", que debuta hoy, a las 23, en la pantalla de Canal 5, es una nueva oportunidad para los argentinos de ir a la tele e intentar ganarse unos buenos pesos, doce mil en este caso.
El "petiso maldito" de la televisión argentina, que construyó su estilo humorístico a fuerza de chicanas y palabras directas, aunque sin mancillar la honra de sus invitados, tratará de constituirse en algo más que un simple lector de preguntas con buena dicción. "Trataré de darle a «El legado» mis propias características", le dice a Escenario, luego de grabar un programa piloto con invitados periodistas, en los estudios que el canal Telefé tiene el Gran Buenos Aires, partido de San Isidro.
La propuesta de hacer "El legado", llegó de parte de Claudio Villarroel, Director de programación y contenidos del canal y sagaz descubridor de formatos televisivos exitosos por el mundo, entre ellos "Gran Hermano". La idea del nuevo programa llegó desde España y Guinzburg aceptó conducirla a cambio de llevar adelante otra propuesta propia y muy deseada, en paralelo y desde mediados de año, que se llamará "Crónicas marcianas", por aquel famoso libro de ciencia ficción de Ray Bradbury.
Guinzburg confía en divertirse conduciendo a doce desconocidos de los que sólo se sabrá el nombre de pila o incluso el sobrenombre, y que se irán eliminado por la lógica del que más se equivoca. El conductor enseguida aclara que nunca dirá como Susana Giménez "¡correcto!" en caso de aciertos. Optó por asentir con el españolísimo "¡vale!".
-¿Qué verá el telespectador de nuevo en esta propuesta de preguntas y respuestas?
-Varias cosas. Por ejemplo, cada ronda es distinta a la anterior, si bien son preguntas y respuestas tiene una mecánica creativa en el sentido que todos los bloques que verá el público son distintos, cada uno con sus propias características.
-¿Se buscó modificar el formato original?
-En este tiempo traté de encontrar espacios para que no sea solamente preguntas y respuestas. Y me parece que los estoy encontrando, en ese sentido le tengo "telefé" (risas).
-¿Cuánto de la marca Guinzburg tendrá "El legado"?
-Trataré de que tenga mucho. Cuando empezamos a hablar del formato mi preocupación fue que el mismo tenga que ver conmigo. En televisión es importante que el programa que conducís, sea tu programa, aunque sea un formato comprado. Entonces la pregunta del principio era si podía llegar a convertir a "El legado" en un programa mío. El desafío es incorporarle humor, darle un carácter propio, y me parece que lo estoy logrando. El canal se tomó bastante tiempo para desarrollar esta idea y lograr su maduración. Muchas veces en la tele las cosas las pensamos hoy y salen mañana al aire, este no fue el caso. Estoy feliz con todo lo que se armó, por ejemplo la escenografía.
-Este año vas a conducir dos programas en Telefé, ¿ cómo surgieron?
-Con Claudio Villarroel nos juntamos a charlar de otras cosas y surgió la posibilidad de hacer este programa a propuesta de él, al tiempo que yo le proponía hacer otro que se llamará "Crónicas marcianas", que lo imagino un poco parecido a lo que fue "La noticia rebelde", algo más periodístico. Entonces de esas propuestas cruzadas con Claudio, surgió un entusiasmo mutuo y se acordó hacer los dos programas: "El legado" ahora y "Crónicas marcianas" hacia mediado del año.
-¿Cómo será "Crónicas marcianas"?
-Hay mucho por definir, faltan seis meses. Se trata de una producción de Telefé. La idea es sorprender con una propuesta donde yo aparezco junto a otras personas con las que no estoy acostumbrado a trabajar, siempre desde el humor pero más periodístico.
-¿En el formato de preguntas y respuestas, no temés que se acote tu posibilidad de fijar tu impronta, de hacer humor?
-Por ahora, con lo poco que llevamos grabado, sentí que pude jugar con el humor. Mi intención es desarrollar el juego y el "chicaneo" que podía tener con los participantes en "La biblia y el calefón". De todos modos esto se verá con el tiempo y el público lo va a juzgar.
-¿"La biblia y el calefón" quedó suspendida o cancelada para siempre?
-Digamos que quedó durmiendo un siesta larga. Una siesta delarruista...
-¿Son los programas de preguntas y respuestas el único lugar donde se puede ganar dinero en la Argentina de hoy?
-Te cuento algo, cuando venía hoy para el canal, me preguntaba, ¿cómo le van a pagar a los ganadores?, porque efectivo no creo que tengan. Más allá de ese detalle, lo cierto es que un participante que se gana 12 mil pesos en una noche, le cambia un poco la vida.
-¿Hay muchos interesados?
-Sí, un aluvión. De todos modos se hace un chequeo de los postulantes de manera de resguardar al resto, para que todos nos podamos sentir cómodos en el momento del programa. También hay que decir que el interés que despierte el programa está más bien vinculado al televidente que a los participantes, que son sólo doce. En la casa, la gente se enganchará si puede jugar. Yo por ejemplo, cuando veo este tipo de programas, me engancho y trato de contestar rápido como si estuviera participando.
-En cuanto al canal, ¿qué te produce trabajar en una casa nueva, después de tantos años de televisión?
-Es la primera vez que estoy aquí, que es el número 11, mi número preferido, cabulero. En Canal 13 el 11 era mi camarín preferido. Cuando volví, en la última etapa, le pedí a María Laura Santillán que se mudara del camarín 11 que en ese momento ella estaba ocupando, y lo hizo.
-¿Pensás que, como conductor y humorista, estás más asociado a otros canales que a Telefé, y que eso puede notarlo el público?
-A esta altura ya no hay identificaciones fuertes entre los canales y las personas. Aunque reconozco que el mayor tiempo en pantalla lo debo haber pasado en Canal 13. Allí hice "Sin red", "Peor es nada", "Los tigres", "La biblia y el calefón" durante dos temporadas, más algunos programas que produje. Después estuve en el 7 con "La noticia rebelde", en el 2 con viejos ciclos como "Penúltimo momento" y en el 9, que hice pocas cosas. En cambio en el 11 nunca había hecho nada, es la primera vez que entro a este canal. En cuanto al público, hoy en día me parece que se engancha con propuestas, no piensa si se trata de tal o cual canal.
-Este año, ¿también tuviste propuestas para conducir en radio?
-Sí, y casi acepto, pero después saqué cuentas y me di cuenta que no iba a poder cumplir, sobre todo cuando empiece con "Crónicas marcianas".
-En otro orden de cosas, ¿cómo te afecta la crisis del país?
-Con el país estoy muy sorprendido. El corralito al principio lo podía entender como una necesidad extraordinaria del Estado para protegerse, que incluso incentivó el consumo en algunos casos. Pero lo que está pasando ahora con el corralito es completamente increíble.
-¿Estás conmocionado con la situación?
-Sí, completamente. Me pasa que no entiendo porqué hacen lo que hacen. Dicen que quieren reactivar el país pero te impiden usar el dinero, es completamente ilógico. Todas las medidas de los gobiernos suelen tener una dirección, incluso aquellas que te perjudican. Pero en esto no veo la racionalidad. Estoy enojado y sorprendido.
-¿Te asusta el futuro?
-Hay desconcierto, aunque de mi parte no tengo problemas en decir lo que pienso. Por ejemplo no me pareció muy conveniente que el presidente diga que en Argentina puede correr mucha sangre, me pareció fuera de lugar.



El programa se podrá ver los martes y jueves, a las 23.
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