El crimen de Maximiliano Infante

Otro detenido por el homicidio de un joven en barrio Fisherton

Es el segundo apresado por el hecho ocurrido el pasado jueves en Sarratea al 600

Un hombre de 30 años fue apresado ayer por el crimen de Maximiliano Infante, el joven de 21 años asesinado por dos asaltantes en el barrio de Fisherton cuando acompañaba a su padre en el reparto de tarjetas magnéticas. El detenido está acusado de ser el autor material del crimen y, según la policía, ya habría admitido su participación en el hecho.
El supuesto asesino de Infante fue identificado como Antonio Bernardo Lenziza, de 30 años y apodado Correntino, quien era buscado por la policía desde el sábado pasado. Fuentes policiales informaron que el hombre fue detenido en su casa de Juan B. Justo 8066, departamento 3, luego de que varios testigos lo vieran ingresar a la vivienda en compañía de su madre.
Los agentes de Homicidios golpearon la puerta y fueron atendidos por la madre de Lenziza, Norma Eusebia Ayala, de 51 años, quien les dijo que su hijo "se sentía acorralado" y que ella le había aconsejado entregarse en la comisaría, según reveló un vocero policial. Entonces, la mujer condujo a los policías hacia su hijo, quien quedó detenido y confesó su participación en el asesinato, según revelaron fuentes policiales.
Además de Lenziza, por el caso se encuentra preso Carlos Gustavo Martinotti, de 28 años, un barrabrava de Rosario Central que fue detenido el sábado pasado en su casa de pasaje 1414, del barrio 7 de Septiembre. Allí, y en un galpón contiguo, los policías de la seccional 17ª hallaron un revólver calibre 32 largo marca Italo, una moto Honda Biz roja, ropa y una bordeadora de césped que lo implicaban en el hecho.
Tanto Lenziza como Martinotti fueron detenidos a partir de los dichos de testigos que, momentos antes del homicidio, habían visto a los hombres a bordo de una moto y llevando una bordeadora como las que fueron secuestradas por los investigadores.
Maximiliano Infante fue asesinado poco después de las 10.30 del jueves pasado en el barrio de Fisherton, donde él y su padre repartían tarjetas magnéticas en distintos negocios de la zona a bordo de un Ford Escort rojo. El crimen ocurrió cuando los distribuidores detuvieron la marcha del auto en Sarratea al 600, frente a una farmacia y una agencia de loterías que formaban parte de su cartera de clientes.
Allí fueron abordados por dos hombres que se movilizaban en moto y que les exigieron la entrega del dinero. Pese a que los repartidores no opusieron resistencia, uno de los ladrones disparó a la cabeza de Maximiliano, que estaba sentado en el asiento del acompañante y murió en el acto.
El mismo día del hecho, la policía había apresado en una villa de Maradona al 900 bis a Ramón Enrique Figueroa, de 20 años, y a Domingo Javier Bento, de 26, luego de que varios vecinos los vieran corriendo por la zona de Juan B. Justo y Maradona, pero tras las posteriores detenciones ambos quedarían desvinculados del caso y recuperaron la libertad por este episodio.

Infante alcanzó a salir del auto antes de caer muerto.