Año CXXXV
 Nº 49.358
Rosario,
domingo  13 de
enero de 2002
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Nuevo plan. Analizan una pesificación voluntaria de todos los depósitos
Disponen un compás de espera para flexibilizar el corralito
Economía espera la reacción de los mercados y los ahorristas antes de hacer nuevos cambios

El corralito genera el rechazo de la gente y desvela al gobierno y por esa razón sigue siendo la medida más discutida entre los hombres que integran el equipo económico que pilotea el ministro Jorge Remes Lenicov. Ayer, después de largas reuniones, primero con el presidente Eduardo Duhalde y luego con sus técnicos, el titular de Hacienda anunció que "se sigue trabajando" para flexibilizar las restricciones bancarias, aunque aclaró que "no hay que esperar anuncios para hoy (por ayer), mañana (por hoy) ni el lunes".
Por estas horas, los hombres de Remes Lenicov están trabajando contrarreloj para definir un conjunto de medidas que frenen las oleadas de cacerolazos, que pasarían esencialmente por la pesificación voluntaria de los depósitos nominados en dólares que quedaron dentro del corralito financiero con la idea de otorgarle mayor liquidez a la economía argentina.
Por otra parte, se prevé además el traslado de una parte de los fondos de los plazos fijos a cuentas corrientes o cajas de ahorro para que la gente pueda utilizarlos para su consumo con tarjeta de débito o crédito.
"Nadie está pensando en ninguna pesificación forzosa", aseguró ayer el viceministro de Economía Jorge Todesca, quien reveló que la movida apunta a brindar "mayor libertad en las transacciones" a los ahorristas.
El pase de dólares a pesos se realizaría a un cambio de 1,40 y según fuentes de Hacienda la conversión se podría realizar por el total de los depósitos.
Sin embargo, sería parcial el traslado de los fondos a las cuentas a la vista, como cuentas corrientes o cajas de ahorro.
Es decir, si alguien cuenta con un plazo fijo en dólares por cualquier monto podría -si lo desea- pasar todo ese dinero a pesos a 1,40. Sin embargo, el gobierno fijaría un tope para el pase a las cajas de ahorro o cuentas corrientes.
En ese caso los ahorristas podrían librar cheques sobre ese monto, aunque no realizar retiros en efectivo, más allá de los límites establecidos por el corralito que es de 1.500 pesos para las cuentas sueldo y 1.200 para el resto.
La idea del gobierno apunta a que los ahorristas se inclinen masivamente por los ahorros en pesos, aunque con el resguardo de que esos fondos no estén completamente disponibles para evitar una sangría masiva del sistema financiero.
De todos modos, Todesca aclaró que las medidas de flexibilización que se estudian por estas horas están limitadas en todos los casos a "las transacciones dentro del sistema" financiero debido a que "no hay liquidez para permitir más extracciones en efectivo".
"El principal instrumento, que es la libertad completa (de los depósitos), no está disponible, por lo que nada de lo que hagamos va a conducir a una situación óptima", admitió Todesca.
El viceministro, que por estos días se transformó en la voz cantante del equipo de Remes Lenicov aseguró que "no existe la posibilidad de dolarizar la economía".

Una agenda movida
El titular de la cartera de Hacienda se reunió ayer por la mañana con el presidente Duhalde y con el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich en la residencia de Olivos, donde se estudiaron las diversas alternativas destinadas a flexibilizar el corralito financiero.
A media tarde Remes Lenicov mantuvo un encuentro en el Palacio de Hacienda con su equipo de colaboradores, entre los que se destacaron el viceministro, Jorge Todesca, el secretario de Finanzas, Lisandro Barry, y el secretario Legal y Administrativo, Eduardo Ratty.
Fuentes del gobierno revelaron que la decisión de no hacer anuncios ya había sido adoptada en Olivos, donde se llegó a la conclusión que "no se pueden hacer modificaciones todos los días sobre las medidas ya lanzadas".
"La gente ya hizo el cacerolazo contra las medidas; si se modifican las normas todos los días, lo único que se logra es potenciar el descontento de la gente sobre el tema del corralito", confesó una fuente gubernamental, que señaló que "ahora en el terreno económico hay que dedicarse de lleno a la aprobación del presupuesto y a la nueva coparticipación".
Además, reconoció que en el plano político el presidente "tiene que definir su estructura de gobierno lo antes posible y si se sigue potenciando el tema del corralito no puede concentrarse en ello, además de impulsar una amplia reforma política".
Por otra parte, el equipo económico optó por darse un poco de aire y está dispuesto a esperar hasta mañana o el martes para evaluar el impacto de las medidas a la luz del funcionamiento de los mercados.



El gobierno quiere inyectar liquidez a la economía.
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