Estudiantes de Olavarría, a pesar que transita por una crítica situación económica, en el rectángulo de juego se olvida de esos inconvenientes y saca a relucir toda su categoría y personalidad para obtener logros (sexta conquista en un año y medio), como el conseguido en esta primera edición del Top 4, que se jugó durante tres días en el estadio de Unión de Santa Fe.
Esta vez para definir el título necesitó utilizar el sistema olímpico (venció a Atenas de Córdoba), mostrando solidaridad del grupo y capacidad de adaptación a los diversos sistemas, de acuerdo a las circunstancias del partido de turno.
No brilló como lo hizo en las anteriores conquistas, pero hay que tener en cuenta que no tuvo extranjeros y recién confirmó su participación horas antes del inicio del torneo debido a la abultada deuda que el club mantiene con los jugadores
Además, en la segunda jornada cayó sorpresivamente ante Gimnasia y Esgrima La Plata (80-84) hecho que lo obligaba a ganarle a Libertad de Sunchales (106-103) en la última fecha y no dejarle la corona a su tradicional rival: Atenas.
El Bataraz tuvo en el base Sebastian Ginóbili el orden y el gol desde afuera, mientras que Leopoldo Ruiz Moreno fue fundamental con su juego veloz y las conversiones externas. Gabriel Díaz apareció cuando más se lo necesitaba, en tanto el rosarino Diego Logrippo demostró una marcada evolución y el experimentado Diego Osella se hizo fuerte bajo los tableros. El técnico Sergio Hernández tuvo una carta ganadora en el entrerriano Paolo Quinteros, quien siempre aportó soluciones cuando vino desde el banco.
Estudiantes se alzó con los 50 mil pesos fijados por los organizadores para el campeón, dinero que sin dudas servirá (los dirigentes prometieron repartirlo entre jugadores y cuerpo técnico) para achicar deudas.
Atenas tuvo una mala actuación en su debut ante el bicampeón y eso le costó muy caro, ya que le quitó la posibilidad de obtener el torneo y debió conformarse con los 35.000 asignados para el subcampeón.
En los dirigidos por Horacio Seguí cabe destacar el marcado repunte de Marcelo Milanesio, la notable noche de Walter Herrmann ante Libertad (marcó 46 puntos), el buen andar de un evolucionado Bruno Lábaque y un efectivo Leonardo Gutiérrez.
Libertad (donde se despidió el senegalés Emeka Okenwa) tuvo marcados altibajos, ya que luego de un auspicioso comienzo ante el Lobo platense, decayó y perdió por paliza ante Atenas y mostró altibajos (le faltó Mariano Cerutti) en el juego final ante los de Olavarría. Los sunchalenses no redondearon un gran torneo y se quedaron con el tercer puesto y 25.000 pesos.
Gimnasia ocupó el último lugar (empató con Libertad pero perdió por el sistema olímpico), pero lo suyo fue muy meritorio. Le ganó a Estudiantes, jugó bien con Atenas y en su actuación más floja cayó ante Libertad.
La votación del periodismo especializado eligió al alero mens sana Javier Bulfoni (goleador del torneo), como el jugador más valioso (MVP) y el pivote rosarino Roberto López, que también pertenece a Gimnasia que se destacó en el goleo, en rebotes y asistencias y fue elegido como el de mejor comportamiento.
Un Top 4 bien organizado, que tuvo una muy buena respuesta de público, a pesar del agobiante calor que castigó duramente a la capital de la provincia y que dejó las puertas abiertas -por el éxito obtenido-, para que la Asociación de Clubes (AdC) repita la segunda edición en Santa Fe.
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La Ciudad
