| | Tras un asalto se escondió en el baúl de un auto
| Un delincuente de 24 años asaltó una estación de servicios de la zona oeste y al verse cercado por la policía decidió esconderse en el baúl de un automóvil estacionado a dos cuadras del local donde robó. Pero el escondite le duró poco: un testigo lo vio y avisó a la policía, que lo detuvo y le secuestró un revólver calibre 32 y el dinero sustraído en el negocio. Todo comenzó alrededor de las 6 de ayer. Un joven delincuente llegó a pie a la estación de servicios YPF, de avenida Eva Perón y Magallanes, y encañonó a Martín Provenzano, el playero. Según fuentes policiales le sustrajo 440 pesos que era lo recaudado durante la noche. Después, el maleante salió corriendo en dirección al norte. El asalto fue denunciado a la policía y en pocos minutos se montó un operativo en la zona. Voceros de la Unidad Regional II indicaron que aparentemente el delincuente sospechó que podría caer detenido. Entonces, al llegar a la esquina de Urquiza y Garzón, a dos cuadras de la estación de servicio, pasó por delante de un Ford Falcón, patente RKP 012, que estaba estacionado. El maleante tanteó las puertas laterales y comprobó que estaban cerradas. Entonces decidió probar suerte con el baúl. En este caso tuvo mejor suerte porque la compuerta se abrió y no dudó en introducirse y esconderse hasta que la situación se descomprimiera. Pero el delincuente no se percató de que algunos vecinos de la cuadra y el propio dueño del Falcon lo habían cuando se introducía en el compartimento. Los testigos avisaron entonces al Comando Radioeléctrico. Cuando los uniformados llegaron al lugar no tuvieron más que golpear la caja para que el delincuente se entregara sin resistencia. Voceros de la policía identificaron al ladrón como Gustavo Antonio Ramírez, de 24 años, quien estaba armado con un revólver calibre 32 y tenía en su poder el dinero sustraído al playero de YPF. Ramírez quedó alojado en la seccional 12ª.
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