Oficial preso por el asesinato de dos adolescentes

El crimen ocurrió en José León Suárez y fue presentado como una venganza entre delincuentes

Buenos Aires.- Un oficial de la policía bonaerense quedó detenido con prisión preventiva por el secuestro y asesinato de dos adolescentes perpetrados en abril último en la localidad de José León Suárez, informó ayer una fuente judicial.
El juez de garantías Juan Carlos Sorondo dictó la prisión preventiva para Marcos Nicolás Bresan, quien fue acusado como coautor de privación ilegal de la libertad agravada en concurso real por doble homicidio agravado por alevosía.
En la misma investigación está involucrado otro policía, Martín Ferreyra, que al igual que Bresan prestaba servicios en la comisaría de Don Torcuato cuando el 23 de abril dos adolescentes de 14 y 16 años fueron detenidos, si bien ese procedimiento jamás figuró en el libro de ingreso de la seccional.
En la investigación aparecen involucrados otros policías bonaerenses, pero sólo sujetos a la acusación de privación ilegal de la libertad de los dos adolescentes, identificados como Gastón Galván, de 14 años, y Miguel Burgos, de 16.
Los jóvenes integran una lista de la Corte Suprema de Justicia bonaerense sobre adolescentes y jóvenes que denunciaron amenazas y apremios policiales y que murieron luego en episodios violentos -la mayoría en supuestos tiroteos- en los que estuvieron vinculados integrantes de la policía provincial.
De acuerdo a lo reconstruído por los abogados de los particulares damnificados, de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), Burgos y Galván habían sido detenidos por policías de la seccional 3ª de Don Torcuato la noche del 23 de abril, a pesar de que sus nombres nunca figuraron en el libro de ingreso de detenidos de esa dependencia.
Con el correr de la pesquisa y los datos aportados por un detenido -hoy testigo protegido-, los abogados supieron que Burgos y Galván estuvieron presos en la seccional de Don Torcuato, agregaron los voceros de la Correpi.
Los cuerpos de los adolescentes aparecieron amordazados, atados y acribillados de seis y diez balazos. La primera versión policial fue que habían sido víctimas de un supuesto ajuste de cuentas cometido por una banda de la villa de emergencia en la que vivían, pero la fiscalía descartó esa posibilidad y comenzó la investigación de la pista policial. (Télam)