Al menos diez empleados municipales de la capital cordobesa fueron heridos ayer por balas de goma que lanzó la policía durante los incidentes que se protagonizaron durante una asamblea de ese gremio. Un médico del servicio de emergencias municipal aseguró que al menos diez personas sufrieron heridas de diversa consideración, algunas con balazos "en el rostro", luego de que los uniformados intentaran desactivar una asamblea que se desarrollaba pasadas las 14.
Los incidentes continuaron por la tarde en medio de un enrarecido clima de versiones de renuncia del jefe del Ejecutivo comunal, Germán Kammerath, cuya administración anunció anteayer la imposibilidad de hacer frente al pago de sueldos del mes de diciembre y despertó la furia del combativo gremio de empleados comunales (Suoem).
Ayer al mediodía Kammerath negó que vaya a dejar su cargo, tras las manifestaciones de los municipales por el centro de Córdoba, donde se produjeron daños a dependencias oficiales. El funcionario señaló a una radio local que no va a renunciar y expresó que "los activistas buscan desfinanciar la ciudad y producen un gasto de 250 mil pesos por cada día de asamblea", y afirmó que "los delegados gremiales parecen vivir en otro país".
En espera de la coparticipación
También señaló que habrá un cronograma de pagos siempre y cuando la provincia de Córdoba consiga los fondos de coparticipación adeudados por la Nación. "Van a tener en las próximas horas un cronograma de pagos", aseguró.
Horas antes de que el intendente de Córdoba se pronunciara en los medios, empleados comunales protagonizaron algunos disturbios en dependencias del municipio y provocaron destrozos en el interior de la Casa del Emprendedor, frente a la plaza Italia del microcentro, rompieron vidrieras y quemaron elementos de escritorio que estaban en el lugar.
A media mañana, los empleados del Hospital de Urgencias de la ciudad tomaron pacíficamente el establecimiento en reclamo por la falta de respuestas al pago de haberes y ante la falta de insumos dentro del nosocomio.
El secretario de asuntos gremiales del sindicato, Oscar Basáez, dijo que "el municipio está fundido" y que se "convertirá en un establecimiento residual por obra y gracia del intendente Germán Kammerath". Basáez dijo que "Kammerath debe renunciar, la Municipalidad se endeudó en más de 200 millones de pesos, vamos a realizar un cacerolazo con toda la ciudadanía para que el intendente se vaya".
La crisis de la municipalidad de Córdoba, que lleva más de un año y se vio agravada por la situación económica nacional, no pudo ser resuelta por el intendente Kammerath hasta el momento con problemas como la falta de transporte urbano, el pago a proveedores y el conflicto entre taxistas y remiseros. (DYN)