Con el levantamiento del extenso feriado bancario y cambiario la gente volvió a soportar ayer una dosis más de angustia en los bancos de todo el país, y Rosario no fue la excepción. Desde las primeras horas de la mañana, a pesar de la advertencia del gobierno y el Banco Central de que la gente no concurra hasta el lunes, mucho público se acercó a las entidades financieras con el objetivo de extraer los 250 dólares permitidos de sus cajas de ahorro, pagar resúmenes de tarjetas o cuotas vencidas de créditos. El malhumor que despertaron en los ciudadanos las nuevas medidas, que le pusieron un cerrojo al corralito, se conjugó con el calor, convirtiendo la city rosarina en un verdadero caos.
En muchos casos los empleados bancarios no pudieron ni siquiera responder las dudas de los clientes y se enfrentaron con situaciones bastante violentas. Varias sucursales del microcentro y los barrios fueron "caceroleadas" por la gente que fue a hacer trámites y se encontró con distintos inconvenientes.
Los bancos aducían falta de datos precisos, ya que las entidades comenzaron a recibir las circulares del Banco Central con las flamantes reglamentaciones recién a la madrugada. "Que querés que hagamos, estamos a full, ponemos la mejor voluntad pero hay mucha confusión, mucha locura, quiero largar todo e irme e mi casa", señaló a La Capital un joven que atendía reclamos en el Banco Río de calle Santa Fe y que por razones obvias prefirió el anonimato.
Ni hablar de los sistemas informáticos que dijeron "basta" en varias oportunidades, demorando las operaciones y calentando otro poco más el ambiente. Los cajeros automáticos, para no perder la costumbre, colapsaron más de una vez durante el horario bancario y por supuesto no largaban un sólo dólar.
Pocos fueron, en rigor, los afortunados que lograron llevarse billetes verdes de las entidades bancarias rosarinas. Los bancos, según resolución del Central, están habilitados a entregar en pesos el monto en dólares que puede extraer una persona (tomando cada dólar a 1,40 peso), pero la gente se resistió todo lo que pudo a aceptar esto.
En la mayoría de las sucursales de los bancos privados se vivieron las escenas más dramáticas. "Estoy esperando hace una hora y media y mire recién por dónde voy en la cola. Vine a retirar mis 250 dólares. Veo todo como la mona, un desastre. Pienso que si sigue todo así vamos a terminar enfermos", se quejó Sergio, de 73 años, que esperaba para ser atendido en la sucursal del centro del Banco Francés, atestada de gente, a las 16.
A su lado, Raúl, un comerciante de 43 años, tomó la palabra: "Estoy decepcionado. Ni siquiera están atendiendo en este momento. Vengo a ver si puedo retirar mis 250 dólares. Lo que me queda en la caja de ahorro ahora me lo van a transformar en un plazo fijo con el que no podré pagar los compromisos que tengo asumidos. Encima, vamos a dejar de producir lo poco que producimos porque tenemos que estar acá, haciendo cola", exclamó.
Uno de los casos que se repitió ayer fue el de María, de 30 años, una joven mamá, desempleada, que intentaba infructuosamente recuperar parte de sus depósitos en dólares atrapados en una caja de ahorro. Sentada en la escalera del banco, con un agua mineral que acababa de comprar, contó su caso: "Hace cuatro horas que espero; hablé con el contador y me dijo que cuando llegue mi turno en la cola agarre lo que me den, que pueden ser 200 dólares, no más, y que con el resto de mis ahorros no puedo hacer nada. Me van a confiscar mi plata hasta el 2003 y como yo estoy sin trabajo vivo de eso ¿Qué voy a hacer?", dijo desesperada.
Historias similares recogió este medio en una media docena de bancos ayer. Cerca del mediodía, en la sucursal de calle Santa Fe del HSBC, la cola era tan larga que salía a la vereda. El sol, implacable, aportaba lo suyo para complicar más la situación. "Vine a pagar mi tarjeta, ¿puede creerme que viene a pagar?", señaló una señora mayor, quien con un poco de humor intentaba hacer más liviana una espera de casi dos horas, "y sin ir al baño, eh?".
"Tendríamos que estar haciendo un cacerolazo acá mismo. Tenemos que protestar más, gritar más, hacer más ruido, no podemos bajar los brazos", dijo desde lejos Juan José, un elegante señor de 50 años que confesó minutos después que la noche anterior estuvo caceroleando más de una hora "solo como un loco" en la puerta de su edificio de calle Mendoza al 600.
El lunes puede ser peor
El subgerente departamental del Banco Nación, Luis Alberto Acevedo, comentó que este fin de semana los técnicos trabajarán en dicha entidad para actualizar los sistemas informáticos con las nuevas reglamentaciones y así tener todo listo el lunes para comenzar a cobrar, por ejemplo, las cuotas de créditos ya pesificadas. En esta entidad admiten que esperan recibir el primer día de la semana que viene mucho más público que el que atendieron ayer. Un ejemplo: tienen vencidos 2.500 plazos fijos. De continuar las mismas medidas dispuestas hasta ayer deberán transformarse en 12, 18 ó 24 certificados de plazos fijos por persona de acuerdo al monto de su ahorro.
Aunque el Banco Nación tuvo una jornada bastante tranquila "ya que hemos reforzado todos los puntos clave de atención", según dijo Acevedo, no faltaron las inquietudes del público. Acevedo repasó las respuestas de las que suelen ser las dudas más frecuentes: "De las cajas de ahorro que están en pesos se pueden extraer 300 pesos por semana, 1.200 pesos al mes, y el cupo es acumulativo. Esto significa que si una persona sacó sólo 200 pesos este mes, los 1.000 restantes se acumulan para el mes que viene".
Cajas de ahorro
También recordó que los poseedores de cajas de ahorro en dólares podrán pasar hasta 3.000 dólares a pesos (se transformarían en 4.200 pesos) y luego "hacer uso de esa plata como lo harían con el dinero que tengan depositado en cualquier caja en pesos".
Recordó que si una persona es titular de una caja de ahorro en dólares podrá extraer "500 dólares por mes, pero en su equivalente en pesos. En esto las circulares son muy claras: el banco tiene que entregar el equivalente en pesos, a 1,40 peso por dólar", enfatizó.
"Es importante decir que todas las extracciones que se hagan desde una caja de ahorro para pagar impuestos o servicios -lo que se hace a través de órdenes de pago- dentro del mismo banco, no afecta el límite de los 1.200 pesos", aclaró Acevedo.