En un nuevo capítulo de la disputa que sostienen desde hace años, el ex presidente Carlos Menem volvió ayer a criticar la administración de Eduardo Duhalde y, aunque el gobierno eludió replicar, la respuesta llegó a través de afiches callejeros contra el titular del PJ. A través de una solicitada publicada en un matutino porteño, Menem cuestionó severamente a Duhalde por haber aplicado una devaluación monetaria y lo acusó de haber "tomado el poder" con la complicidad del alfonsinismo. Pese a que desde el Ejecutivo se eludió responder la nueva embestida para evitar aparecer mezclado en una pelea de "politiquería" en medio de la grave crisis que sufre el país, el centro porteño apareció ayer empapelado por carteles donde la imagen del ex presidente está acompañada por una estrofa de la canción "Mal bicho", de Los Fabulosos Cadillacs. Menem, quien se instaló como cabeza de la oposición a Duhalde, mantuvo en alto una vez más su perfil de oponente principal del oficialismo. Hace unos días, desde Chile, había tildado de "inepto" al presidente y acusado de ser uno de los responsables de organizar los saqueos del 19 de diciembre que derivaron en la renuncia de Fernando de la Rúa. En la solicitada, Menem advirtió que la devaluación del peso "constituye una gravísima equivocación estratégica de quienes tomaron el poder" que tendrá "fuertes consecuencias negativas sobre el presente y el futuro de la Argentina". Además, sostuvo que "las estructuras partidarias bonaerenses han tomado el poder de la Argentina. El objetivo de duhaldistas y alfonsinistas fue evitar realizar un ajuste de 2.000 millones de dólares sobre un presupuesto provincial de 10.000 millones. Por ello impulsaron deliberadamente la devaluación", afirmó. El vocero presidencial, Eduardo Amadeo, expresó la postura oficial frente al ataque: "Si nosotros entráramos en este ring que está proponiendo daríamos a la gente la lamentable imagen de políticos peleándose", dijo. "Por lo tanto, nuestra respuesta es: el ciudadano Menem tiene el derecho de decir lo que se le da la gana, pero no le vamos a contestar porque tenemos demasiado trabajo con lo que pasó anoche (por el cacerolazo de antenoche), con los problemas de desabastecimiento, de destrucción del país, como para perder nuestro tiempo discutiendo politiquería", agregó Amadeo. Asimismo, calificó con un rotundo "no, cero" la preocupación del gobierno por el ex presidente. Sin responsabilidades de gestión nacional y desde la vereda de una oposición moderada, claramente diferenciada de Menem, el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, responsabilizó al ex presidente y a su sucesor De la Rúa por la gravísima crisis política, económica y social. Con respecto a la solicitada, Kirchner estimó que "vale por las firmas que tiene", en clara alusión a los dirigentes que adhirieron al mensaje de Menem, como Augusto Alasino, Antonio Cassia, Julio Mera Figueroa, Claudio Sebastiani y Alberto Tell, entre otros. En tanto, desde el Gobierno porteño, la secretaria de Desarrollo Social, Gabriela González Gass, recordó que "lo que hoy nos sucede no es producto del azar ni es nuevo, sino que tiene su origen de más de diez años de una política que tuvo su base de sustento en el sector financiero y especulativo". "Menem es quien trajo la desocupación, la pobreza, el hambre y la marginalidad. Debería intentar colaborar con el país en un momento de grave crisis como el que vivimos en lugar de seguir esforzándose por destruirlo", agregó la dirigente radical.
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