Ya nadie se anima a asegurar que la obra del puente a Victoria se terminará en los plazos previstos. Ni desde la concesionaria Puentes del Litoral SA ni del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) se atrevieron a decir que en junio próximo habrá corte de cintas, como lo hacían hasta hace poco tiempo atrás. Es que hay un nuevo escenario económico nacional y el proyecto no está al margen. El crédito internacional solicitado por la empresa para terminar los trabajos todavía no fue otorgado. Y hasta creen que será necesario renegociar el contrato para adaptarlo a las nuevas condiciones del país.
Frente a esto el futuro de la obra es incierto por estos días, pero no significa que se vaya a parar o postergar. El emprendimiento está ejecutado en un 92 por ciento y la concesionaria tiene la obligación contractual de terminarlo en septiembre de este año.
Después del receso del personal por las fiestas, las tareas se retomaron el lunes pasado en los distintos frentes. El más emblemático es la conexión del puente principal sobre el canal de navegación del río al que sólo le falta 16 metros para unirse. Algunos arriesgan que se terminará a fin de mes.
La crisis económica, las dificultades para conseguir el financiamiento privado y la demora en la llegada de insumos del exterior complicó el panorama.
En la empresa y en el órgano de control de la obra no ratificaron la fecha de inauguración prevista para junio venidero. Coincidieron ante La Capital en que "todo es incierto e indefinido" frente a esta realidad económica del país.
El auxilio que no llega
En cuanto al crédito -la inyección monetaria que necesita la empresa para terminar la obra- no hay definiciones. Un alto ejecutivo de Puentes del Litoral mandó a decir a este medio que a fines de la semana que viene puede haberlas.
Un ex funcionario nacional del área de Obras Públicas, muy vinculado al proyecto, y otro directivo del Occovi coincidieron en que "a esta altura de los hechos, es difícil que se otorgue la totalidad del crédito solicitado". Tampoco descartan una negativa.
El financiamiento solicitado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es de 70 millones de pesos, con una posible reducción a 54 millones. Esta cifra forma parte del compromiso de inversión que tiene la concesionaria con el proyecto cuyo monto es de 143 millones. El costo total de la obra es de 384,7 millones. "La Nación todavía adeuda una pequeña porción de sus compromisos", ratificaron las fuentes. Son 1,5 millones de los 221 comprometidos. Las provincias de Santa Fe y Entre Ríos ya pusieron 10 millones cada una.
Encima, la pesificación de las tarifas y la eliminación de toda cláusula contractual de ajuste tarifario con moneda extranjera, que fijó el gobierno nacional, modifica las reglas del juego para las empresas concesionarias por sistema de peaje. Y el Rosario-Victoria está incluido.
El contrato contempla la aplicación del índice de precios mayoristas de los Estados Unidos a la tarifa del peaje. Esta fue fijada en 7,40 pesos más IVA para autos particulares. El ex funcionario nacional consultado por La Capital dijo que este nuevo esquema económico "lleva a una renegociación del contrato" como en el resto de las concesiones por peaje. Algo con que también coinciden los del Occovi. "La firma tendrá que recuperar lo invertido y hoy es una incógnita cómo lo hará", completó. Las variables son el monto a invertir, el tiempo de concesión o la tarifa.
La empresa ya lleva invertido buena parte de sus obligaciones, aunque todavía faltan los detalles de la obra para terminarla. A esta altura a nadie le conviene que se paralice, y menos a la empresa. El tiempo de concesión es de 30 años. Y la tarifa es una de las más altas del mercado. Se trata de una verdadera encrucijada.
Más allá de los avatares económicos, después del receso se volvió a trabajar en los distintos frentes.
Al puente principal le faltan 16 metros para unir ambos tramos que cuelgan de las torres más altas. Carlos Palomeque, de Seguridad e Higiene Industrial de la firma, confirmó que "hubo problemas" con la importación de cables de acero para el puente colgante sobre el río y eso demoró la finalización del enlace, programado para el mes pasado. Sin embargo, otros técnicos dijeron que se terminaría a fin de mes.
El terraplén sobre Circunvalación está casi concluido, sector todavía vedado al tránsito desde el puente ferroviario.
Los 12 puentes sobre las islas ya están listos y se trabaja en el área donde estará la cabina de peaje, a unos cinco kilómetros de la costa rosarina. La pavimentación de la traza -hay 17,5 km asfaltados sobre un total de 59- quedó paralizada, al igual que el cruce con la ruta 11, en Victoria.
Los profesionales de la obra desconocen cómo seguirá el programa de trabajo y tienen dudas de la fecha de inauguración, pero son optimistas sobre la decisión de la firma de seguir adelante con el emprendimiento y terminarlo lo antes posible.