Ciudad del Este y Asunción.- El temor sobre una ola de saqueos condujo al reforzamiento de la custodia de varios supermercados en Ciudad del Este, en la frontera con Brasil y Argentina. En alerta frente a eventuales reclamos masivos de alimentos, las autoridades paraguayas ordenaron la instalación de cordones policiales frente a los complejos comerciales, a la vez que se ordenaron controles en viviendas de dirigentes políticos y de organizaciones sociales, sospechados de impulsar los rumores de los presuntos asaltos.
La corriente de versiones sembró perturbación y pese a que los medios de prensa se hicieron eco de ellas nadie pudo establecer su origen. "Se reforzó la seguridad en cuatro grandes supermercados después de que surgieron amenazas en las últimas horas sobre posibles ataques y saqueos de campesinos y sindicalistas", señaló el director de la cuarta zona policial de Ciudad del Este, comisario Blas Avalos.
Ciudad del Este está ubicada a unos 320 kilómetros al este de Asunción y limita con las ciudades Foz de Iguazú de Brasil y Puerto Iguazú, de Argentina, en la conflictiva zona denominada Triple Frontera.
El gobernador del departamento de Alto Paraná, con asiento en Ciudad del Este, Jotvino Urunaga, expresó su temor por la posibilidad de saqueos a supermercados y protestas populares como "copia" de lo acontecido a fin de 2001 en Argentina, que derivaron en la renuncia del presidente Fernando De la Rúa, y pidió seguridad a la guardia civil local.
Según Avalos, los dueños de los supermercados recibieron amenazas de que los comercios iban a ser saqueados. "Dijeron que se iban a llevar cosas, alimentos, y esto se difundió ampliamente por los medios de comunicación de Ciudad del Este", señaló.
"Para prever actos vandálicos fue que reforzamos la seguridad con más de un centenar de efectivos, además de tener a disposición carros hidrantes por cualquier eventualidad. Pero por ahora es sólo una medida de prevención", añadió.
No obstante, el comisario señaló que la actividad en estos centros comerciales se desarrollaba el martes con normalidad y que no disminuyó el número de clientes.
Distintos medios de prensa de Asunción indicaron que la policía departamental vigilaba las viviendas de dirigentes políticos y líderes de organizaciones sociales, sospechosos de reclutar personas para realizar las movilizaciones, aunque estos no fueron identificados.
Algunos de los rumores atribuyeron la intención de organizar reclamos masivos de alimentos a trabajadores cesanteados por la municipalidad local.
El comandante de la policía, Blas Chamorro, viajó ayer desde Asunción a Ciudad del Este para conocer detalles de la situación y planificar estrategias de acción, informó el departamento de Relaciones Públicas de esa fuerza.Los propietarios del supermercado Gran Vía, el más grande de Ciudad del Este, habían presentado un amparo judicial el 4 de enero pasado, ante la versión de un periodista de que movimientos sindicales y campesinos planificaban apropiarse de alimentos en ese y en otro establecimiento similar.
La jueza en lo penal Norma Gamarra de Martínez concedió la medida de urgencia solicitada por los supermercadistas de Gran Vía y encomendó la seguridad de esas empresas a la jefatura de Policía de Alto Paraná.(Reuters-Télam/SNI)
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