Poco ruido de cacerolas frente a las puertas del consulado español

Munidos de cacerolas, cubiertos, vasos y otros instrumentos para hacer ruido, un grupo de alrededor de treinta personas se reunió ayer a última hora de la tarde frente al Consulado de España para protestar por el manejo financiero que están haciendo algunos bancos y las presiones que el gobierno español vendría realizando ante el gobierno nacional para preservar sus intereses.
"Las empresas privatizadas, muchas de ellas españolas, han hecho grandes negocios y una sangría al pueblo argentino, encima somos esclavos económicos de ellos porque ejercen un poder monopólicos por el cual si no pagás en término te cortan los servicios, para colmo el presidente de ese país hace lobby para defender sus pesos", explicó Graciela, una enfervorizada dirigente del grupo de vecinos autoconvocados.
Este grupo forma parte del sector autodenominado Argentinos por Argentina (APA), que se reúne los miércoles en el Monumento a la Bandera para proponer ideas y "contenido" a la protesta de la cacerola. "Ahora hay que ponerle palabra a la cacerola vacía", enfatizó un integrante del grupo.
Los vecinos sostienen que están cansados de promesas y que, según indican, tienen en común un "basta" a los abusos de la clase dirigente. La asamblea tuvo un lanzamiento en el anfiteatro municipal y los manifestantes dicen estar "alertas y en reunión permanente".