El Fondo Monetario Internacional (FMI) no cree que en el corto plazo pueda estar disponible el paquete de auxilio internacional que reclama el gobierno argentino. La razón, según señalaron fuentes del organismo citadas por la agencia "Reuters", es que previamente se deberá acordar un programa de metas fiscales y económicas, sobre bases totalmente nuevas.
Las fuentes del organismo indicaron que es poco probable que se progrese mucho antes de que una delegación argentina pueda viajar a Washington, algo que no sucedería hasta fines de enero, según señaló el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov.
Al haber incumplido en el pago de parte de su deuda de 141.000 millones de dólares, Argentina está de hecho fuera de los mercados internacionales de capital, dejando a los prestatarios como el FMI, el Banco Mundial y los créditos bilaterales como la última esperanza para recibir los miles de millones de dólares que el país necesita desesperadamente para este año.
El FMI es la puerta para tales préstamos, pero la reanudación de sus créditos depende como mínimo de que el organismo dé su visto bueno a las políticas económicas del gobierno.
"El programa existente tendrá que ser eliminado debido a que todos los elementos básicos se han ido, esto es, el régimen monetario y el plan de déficit cero", dijo una fuente del FMI, en referencia al programa crediticio actual del organismo de 22.000 millones de dólares con Argentina.
"Existen demasiados grandes cambios en la situación en el país para creer que se mantendrá el programa actual, así que tendremos que comenzar todo de nuevo", dijo la fuente.
Más de 9.000 millones de dólares correspondientes al blindaje financiero siguen sin ser desembolsados. "Existen muchos problemas con las políticas actuales, como controles de precios y regímenes duales de tipos cambiarios que el Fondo no favorece realmente", dijo una fuente del FMI.
Fuentes el FMI dijeron que Argentina logró cubrir sus pagos al organismo hasta el fin del año, pero el prestamista rehusó comentar sobre si Buenos Aires había cumplido con sus pagos crediticios desde comienzos de este año, algo que podría ensombrecer más el panorama del país.
Esto deja al gobierno actual con la difícil tarea de encontrar algún terreno medio que pueda hacer feliz al FMI, mientras también mantiene felices a sus ciudadanos.
Francisco Baker, portavoz del FMI, rehusó comentar sobre la situación actual y sólo dijo que un equipo técnico del organismo tena programado regresar de Buenos Aires anoche, luego de cumplir una misión de investigación en el país.
Sin embargo, el lunes, el director gerente del FMI, Horst Köhler, sugirió que el organismo sigue molesto con la actual serie de políticas.
"Nuestro consejo es que el programa económico abarque todo y que debe tomar en cuenta todos los problemas", dijo Köhler, indicando que consideraba que las políticas actuales no cumplen con ese nivel.
Las reservas de algunas fuentes del Fondo se enmarcan, también en la disputa que el tratamiento de la situación argentina desató entre los funcionarios del organismo y entre el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el FMI. De hecho, el colapso de una economía fuertemente endeudada con el resto del mundo, desató la guerra entre los principales agentes de la comunidad internacional para evitar absorber los mayores costos del default. En ese sentido se inscribió la advertencia del premier español, José María Aznar, sobre la necesidad de que el plan de Duhalde sea acordado con el resto del mundo.
El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, planea viajar a Washington a fin de mes y está buscando ayuda multilateral por entre 15.000 y 20.000 millones de dólares. Y si bien quienes están dentro del FMI no descartan nada por el momento, esperan poco movimiento mientras el ministro no llegue.
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Horst Köhler recibirá un informe sobre la Argentina. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
