Año CXXXV
 Nº 49.354
Rosario,
miércoles  09 de
enero de 2002
Min 18º
Máx 33º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Desaparecidos. El Ejecutivo decide el futuro del ex marino
Astiz está preso, pero Duhalde no autorizaría la extradición
Frente a los pedidos de la Justicia sueca, la suerte del Angel Rubio está en manos del flamante gobierno

La Justicia rechazó el pedido de excarcelación presentado por el ex marino Alfredo Astiz, quien de todos modos recuperará la libertad si el presidente Eduardo Duhalde comparte el criterio de su flamante ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, quien ayer se pronunció en contra de la extradición de ex represores.
"Lo he expresado hasta el cansancio. Entiendo que se debe defender el principio de la territorialidad en la aplicación de la ley y el juzgamiento de los casos. Y lo sigo manteniendo", expresó Jaunarena apenas se incorporó ayer al gabinete de Duhalde (ver aparte).
Justamente De la Rúa, en línea con su antecesor Carlos Menem, se negó en agosto último a extraditar a Astiz a Italia, donde el ex represor afronta cargos por el secuestro y desaparición de tres ciudadanos ítalo-argentinos.
La decisión del entonces presidente obligó a la jueza federal María Servini de Cubría a liberar a Astiz, a quien había detenido en julio a requerimiento de los tribunales de Roma.

El caso Hagelin
El 27 de diciembre pasado, en la semana del breve gobierno del puntano Adolfo Rodríguez Saá, Astiz quedó nuevamente bajo arresto preventivo porque el juez federal Sergio Torres admitió un pedido de Suecia, que pretende enjuiciar al ex represor de la Armada por la desaparición de la joven sueca Dagmar Hagelin.
Y en las últimas horas el ex auditor de la Armada y defensor de Astiz, Fernando Goldaracena, pidió la excarcelación de su pupilo, oportunamente rechazada por el juez Torres.
Ayer el juez federal Juan José Galeano, que subroga a Torres en la feria judicial de enero, denegó nuevamente la libertad al marino, que evitará la extradición si Duhalde sigue la línea de razonamiento del radical Jaunarena, uno de los extrapartidarios del gobierno justicialista.
La Justicia encarceló a Astiz por pedido de Suecia, que inició trámites para la extradición de Astiz a Estocolmo, pese a que no existe acuerdo expreso para esa medida entre ambos países.
Y será la administración Duhalde la que tendrá la última palabra sobre la extradición de Astiz, quien el 28 de diciembre pasado se quejó, en una audiencia con el juez Torres, de ser un "perseguido".
La joven Hagelin fue ultimada de un balazo el 27 de enero de 1977, cuando Astiz la confundió con la montonera María Antonia Berger y le disparó por la espalda.
Herida, la chica que sólo tenía 17 años fue alojada en el centro clandestino de detención que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada. Y no se supo de su paradero pese a que la Marina advirtió el error de Astiz.
El polémico oficial de la Armada fue uno de los miembros más activos del Grupo de Tareas 3.3.2 de esa fuerza, y cumplió uno de los operativos más audaces de ese cuerpo de inteligencia cuando se infiltró en la organización Madres de Plaza de Mayo, en 1977, con el nombre falso de Gustavo Niño, y secuestro a varios de sus integrantes, entre ellos a las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon, delito por el cual fue juzgado en rebeldía por Francia y condenado a cadena perpetua.
En el marco de ese operativo comando que tuvo lugar frente a la iglesia de la Santa Cruz en Capital Federal, donde se reunían las Madres, que en ese momento eran una organización incipiente, Astiz tuvo activa participación en el secuestro de la primera presidenta de la entidad, Azucena Villaflor de De Vincenti, de quien se carece de información acerca de su posterior destino.



La actual política exterior dejaría libre a Astiz.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Jaunarena ratificó la territorialidad
Diario La Capital todos los derechos reservados