Las personas que sufren alguna discapacidad física o psíquica pueden recibir atención odontológica en el Centro de Asistencia Odontológica para el Paciente Hematológico y Neurológico (Caophen), que funciona en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Rosario. Primer centro universitario de este tipo en Sudamérica, extendió su experiencia a todo el país y en la actualidad recibe pacientes del interior y del exterior. Comenzó a funcionar en 1974 impulsado por el doctor Hugo Vago, quien, movido por la necesidad de prestar atención odontológica a su hijo, descubrió la gran demanda que existía de este servicio especializado. Presentó un proyecto concebido con el fin de brindar atención especial a pacientes con capacidades diferentes. Así nació el Caophen en la Facultad de Odontología de Rosario. Desde entonces en el Caophen se asiste a pacientes afectados de diversos trastornos neurológicos como parálisis cerebral, espásticos, epilépticos, síndromes genéticos (de Down, Noonan, Cornelio de Lange, Appert, Sturge Weber), con variadas afecciones mentales y discapacidades sensoriales (sordera, ceguera). Allí reciben una atención integral que abarca la operatoria dental, endodoncia, prótesis, ortodoncia, periodoncia y cirugía, con anestesia local o general, según requiera el caso. La odontóloga Graciela Tripaldi, directora del servicio e integrante de Caophen desde su creación, contó que "el centro funciona en el segundo piso de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Rosario y cuenta con sala de clínica, quirófano y sala de recuperación". Si bien la facultad está equipada con rampas, montacargas y ascensores, remarcó que "el espacio físico no es el adecuado. Ha quedado pequeño por la cantidad de consultas que recibimos y, lamentablemente, por el diseño edilicio con circulación vertical no resulta muy cómodo para pacientes que necesitan movilizarse con sillas de ruedas o muletas. Por suerte, este inconveniente se va a solucionar con el nuevo edificio de la facultad". El equipo que trabaja en el Caophen está constituido por profesionales odontólogos, médica anestesióloga, personal administrativo, personal técnico asistencial y de enfermería. En cuanto al trabajo que se realiza en este servicio, Tripaldi señaló que "el tratamiento bucal es igual al que se le efectúa a un paciente en cualquier consultorio odontológico. Tratamos que la atención sea integral e intentamos que se movilicen lo menos posible, más aún aquellos pacientes que vienen del interior". La especialista resaltó la importancia de tener un buen diálogo con el paciente o el acompañante; "Se le demuestra muchísimo afecto, se le explica lo que se hará para que entienda que el odontólogo no lo va a agredir", enfatizó. En relación a la decisión de aplicar anestesia general, la responsable del Caophen explicó que "para que a un paciente se le aplique anestesia general se consideran muchos factores. Entre ellos, la capacidad física que tiene para colaborar; si tiene macroglosía (lengua grande) dificultará el trabajo; o si no puede quedarse quieto (movimientos o contracciones musculares involuntarias), le puede traer aparejado algún riesgo externo, sobre todo si estamos trabajando con aparatos a turbina que giran a alta velocidad y se puede lastimar". Una vez que se realiza la atención, el paciente permanece un tiempo en la sala de recuperación. Hasta que la médica anestesista no evalúa que el paciente está absolutamente recuperado con todos sus reflejos, no permite que se retire de esa sala. Es innumerable la cantidad de pacientes que concurren anualmente al centro. Hasta diciembre de 2000 se habían registrado 2.540 pacientes, cifra que durante el 2001 aumentó debido a la situación socio-económica que vive la población. Como primer centro universitario del país en su especialidad, entre los pacientes cuyas edades oscilan entre los 2 y 65 años se encuentran personas de nuestra ciudad, de su zona de influencia, provincias vecinas y países limítrofes. Para finalizar, Tripaldi señaló que "este centro cubre una importante necesidad social, ya que los escasos centros o institutos de la ciudad que atienden a estos pacientes carecen de odontólogos que realicen el tratamiento especializado; por lo tanto, es muy importante brindar la oportunidad de rehabilitar el aparato dentario de estas personas cuyo deterioro se suma casi invariablemente al psíquico y físico, permitiendo que se integren a la sociedad de la que forman parte". Maximiliano Nielsen
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