Más de 300 trabajadores estatales se concentraron ayer a la mañana para reclamar el pago del aguinaldo frente a la Casa de Gobierno mendocina, donde hubo desórdenes cuando los manifestantes fueron reprimidos por la policía, sin que ocasionaran víctimas ni detenciones. Durante la protesta, los empleados intentaron forzar la puerta sur de la Casa de Gobierno y fueron reprimidos por la policía, que buscó dispersarlos con gases lacrimógeno, lo que derivó en una apedreada generalizada contra el edificio.
Los desórdenes comenzaron alrededor de las 10.50, cuando la columna de manifestantes arribó al ingreso sur de la Casa de Gobierno acompañada de dirigentes gremiales y hubo un pedido para que fueran recibidos por las autoridades. La guardia policial que custodiaba el lugar dispuso no permitir el ingreso a nadie, lo que causó enojo entre los manifestantes quienes, al empujar una de las puertas, rompieron varios vidrios.
Ante esta situación, los agentes policiales utilizaron un extinguidor de incendio contra los manifestantes que insistían en ingresar, al tiempo que lanzaron bombas de gases lacrimógenos. La situación se descontroló y los empleados estatales comenzaron a arrojar piedras contra las ventanas del edificio y también contra algunos vehículos oficiales estacionados en el lugar.
Mientras tanto, en el interior de palacio de gobierno, otros empleados estatales rompieron macetas y otros elementos menores, en adhesión a los reclamos y, desde varios pisos, comenzaron arrojar papelitos hacia el exterior. Pasada media hora, los manifestantes comenzaron abandonar el lugar pacíficamente, sin que hubiera detenidos.
Ruido de cacerolas
Durante la retirada, los empleados estatales fueron haciendo oír el ruido de ollas y otros elementos en reclamo del pago del aguinaldo y de los haberes mensuales. En tanto, dirigentes de los gremios docentes, judiciales y de ATE, insistieron en continuar pacíficamente las gestiones ante las autoridades mendocinas con la finalidad de obtener respuesta a los reclamos salariales que vienen haciendo desde la semana pasada.\El titular del Sindicato Unido Trabajadores de la Educación (Sute), Gustavo Maure, responsabilizó por los desórdenes "a la actitud de las autoridades provinciales que se negaron recibir a los trabajadores que reclaman el pago del aguinaldo porque no tienen que comer" y a "la actitud policial de atacar a los trabajadores".\El viernes se habían registrado refriegas similares en el lugar, que derivaron también en la rotura de vidrios, pero que terminaron cuando el ministro de Hacienda, Enrique Vacquié, recibió a una comisión de trabajadores y les aseguró que entre mañana y pasado mañana cobrarían el aguinaldo y, posteriormente, los sueldos. (Télam)