"Hay que definir cuánta ayuda vendrá y cuándo. Espero que sea lo más rápido posible". Así se expresó el secretario de Promoción Social de la Municipalidad, Miguel Zamarini, al conocer anoche los anuncios del gobierno nacional en materia de planes de emergencia laboral y alimentaria. Es que el funcionario es uno de los que vive cara a cara con las necesidades que se plantean en la ciudad. En materia de asistencia social, "se deben asegurar los planes que ya se estaban ejecutando y aumentarlos mediante la transferencia de fondos o el envío de las partidas con alimentos", reclamó ante La Capital. Y sacó a relucir un relevamiento oficial realizado el año pasado en el que aparecen 30 mil familias con necesidades básicas insatisfechas en Rosario. "Muchas son atendidas mediante los centros Crecer y otras a través de los programas provinciales, pero hay unos 10 mil grupos familiares que necesitan un refuerzo en la asistencia", describió. A estas, Zamarini le sumó unas 150 mil personas que requieren de una menor o mayor asistencia social. Son los que se quedaron sin empleo o tiene un trabajo precario, los expulsados de la clase media, los que fueron desalojados y algunos jubilados. Desde los centros Crecer se brinda ayuda nutricional a los menores de 5 años y se entregan cajas con comida a los grupos familiares de esos niños. El municipio otorga mensualmente unas 12.800 unidades alimentarias. La provincia reparte unas 10 mil cajas con comida en la ciudad por mes y tiene convenios con 35 instituciones a las que se entregan partidas para la elaboración de alimentos. Desde la Nación, vienen 9 mil cajas con comida (programa Unidos) por bimestre, aunque esas partidas tienen un atraso de 4 meses, según el subsecretario de Promoción Comunitaria provincial, Daniel Bonis. En materia de empleo, en Rosario hay 10.800 planes Trabajar que caducarán el 31 de marzo y 5 mil Programas de Ayuda Solidaria de Santa Fe (Pass), de 100 pesos cada uno.
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