Media docena de equipos de computación fueron robados el último fin de semana en la escuela Bernardino Rivadavia, en Juan Manuel de Rosas al 1200, a sólo una cuadra de la comisaría 1ª. El robo es el último de una serie de seis que se perpetraron durante 2001 y en los que, sistemáticamente, los ladrones se apropiaron del equipamiento tecnológico que componía el gabinete didáctico del establecimiento, que ahora se encuentra devastado.
El secretario de la cooperadora de la escuela, Roberto Ordóñez, presentó la zaga de robos como "imposible de detener" y señaló que contrarrestar la vulnerabilidad del edificio es uno de los requisitos indispensables para detener los atracos.
De acuerdo al recuento de Ordóñez los robos comenzaron hace un año, la mayoría durante los fines de semana o de noche. En ninguno se registraron destrozos, como en otros establecimientos, aunque para ingresar los ladrones rompieron aberturas y candados.
En los sucesivos robos, la escuela perdió un televisor, un reproductor de video y unos seis equipos de computación, "todos materiales didácticos que utilizan los chicos en sus clases", indicó el cooperador.
Ordóñez indicó que lo único que se pudo recuperar fue un televisor que encontró un padre en una vivienda abandonada aledaña a la escuela. Esa edificación, una casa en construcción, una cochera y un edificio abandonado rodean el establecimiento y colaboran con la propia vulnerabilidad de la escuela, a la que -para el cooperador- "le hace falta una inversión en seguridad".
El hombre señaló que con el último atraco "se perdió todo lo conseguido mediante el esfuerzo de un año de trabajo" de los cooperadores y los padres de los alumnos. Y señaló que en esa oportunidad no sonó la alarma, por lo que debería investigarse si hubo algún tipo de olvido, negligencia o falla.
Los episodios fueron denunciados por la directora de la escuela, Marta Pagliano, a la comisaría 1ª -que se encuentra a cien metros del establecimiento- y al Ministerio de Educación de la Provincia, pero de ninguna de las instituciones ha habido respuestas para solucionar el grave problema que aqueja a la escuela.
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La Ciudad
