Año CXXXV
 Nº 49.351
Rosario,
domingo  06 de
enero de 2002
Min 18º
Máx 26º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Nuevo plan. El bonaerense dijo que su antecesor tuvo una salida apresurada
Solá afirmó que Ruckauf le dejó una provincia quebrada
"Buenos Aires no está mejor que el Estado nacional", sentenció

El gobernador bonaerense Felipe Solá, admitió ayer que "la salida" de su antecesor en ese cargo, el ahora canciller Carlos Ruckauf, "fue muy apresurada y las formas a lo mejor debieran haber sido diferentes" para la sucesión en la Gobernación más importante del país, al tiempo que indicó que el estado provincial "está igual" de quebrado que el nacional, tal como lo admitió el presidente Eduardo Duhalde.
"La salida, sí, admito que fue muy apresurada y las formas a lo mejor debieran ser diferentes en cuanto a las explicaciones que uno se esperaba, pero también sé que Ruckauf hace todo rápido", expresó Solá, quien reemplazó en el cargo a Ruckauf cuando el pasado jueves renunció repentinamente a la Gobernación para asumir como ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Consultado sobre si lo sorprendió la decisión de renunciar del ex gobernador Ruckauf, Solá afirmó que pensó que "Cancillería y Gabinete iban a estar en otras manos" pero que se enteró de esa decisión la noche del miércoles pasado, a través de un despacho de la Cámara de Diputados, cuando asumió el presidente Duhalde ante la Asamblea Legislativa.
"La provincia está más o menos igual que el Estado nacional, no está mejor y se va a mover más o menos como se mueva el Estado nacional" indicó Solá, ante una consulta sobre si la provincia de Buenos Aires también está quebrada, como sucede con la Nación según Duhalde.
En ese marco, el ahora gobernador bonaerense señaló: "Lo que me preocupa es cómo reorganizar el aparato del Estado, cómo hacer que el Estado se discipline por el nivel de atención que se generó de julio en adelante en los empleados públicos, que están muy dolidos por la erosión que sufrieron sus salarios en patacones".
En cuanto a las medidas económicas que envió el gobierno al Congreso, entre las que se destacan la devaluación y pesificación de deudas en dólares, Solá dijo esperar que "la licuación de pasivos sea baja en términos del salario real del empleado público".
Solá advirtió que "no hay que esperar mucho de la devaluación en términos de la mejora de los números públicos", y agregó: "En todo caso, sí espero que (esa medida) actúe como un sinceramiento de lo que no se podía sostener más desde hace mucho tiempo, que nos costó 18 mil millones de dólares de las reservas", en referencia a la convertibilidad.
Solá también expresó la necesidad de "mantener el pacto que se firmó entre provincias y Nación hace bastante, y el último pacto que implica mucho sacrificio" de parte de las administraciones provinciales en cuanto a que implica asumir "un 13 por ciento menos de coparticipación federal durante este año".
Solá dijo que hace falta "una actualización, la puesta al día rápidamente del endeudamiento que hay con las provincias" de parte de la Nación.
En tanto, confió en el éxito del gobierno de Duhalde al señalar que el ex gobernador bonaerense "tiene clarísimo algunas cosas, como que éste es un gobierno de transición y de unidad nacional, no es un gobierno de rivalidades políticas".
Solá intenta darle los últimos retoques al gabinete de ministros que lo acompañará hasta 2003. Voceros del mandatario afirmaron que "a más tardar" hoy quedarían definidos los nombres de quienes secundarán al gobernador, los que asumirán mañana en un acto que se realizará en la Casa de Gobierno provincial.



Solá: "Pensé que Cancillería iba a estar en otras manos".
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados