Año CXXXV
 Nº 49.351
Rosario,
domingo  06 de
enero de 2002
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El artista representa "Una bestia en la Luna" en la costa atlántica
Manuel Callau: "La obra marca códigos nuestros"
El actor montará la pieza teatral de Manuel Iedvabni en Mar del Plata, Chapadmalal y Pinamar

Leonor Soria

La multipremiada versión de la pieza teatral "Una bestia en la Luna", que protagoniza Manuel Callau con dirección de Manuel Iedvabni, inició su segundo año en cartel y se presentará en la flamante temporada estival en diversos escenarios de Mar del Plata, Chapadmalal y Pinamar.
El elenco se presentará los lunes en la sala Julio Cortázar del Complejo Residencias de Chapadmalal, de jueves a sábados en el Teatro La Subasta, Güemes 2995, Mar del Plata y los domingos en la Sala La Subasta, Constitución 687, Pinamar.
Alentado por el éxito del espectáculo y comprometido con la realidad que vive la Argentina ante la crisis económica, Callau logró la creación de la cooperativa Homo-ludens (el hombre que juega, el hombre creador), que nuclea a actores, directores y pequeñas y medianas empresas para la creación de productos artísticos teatrales, radiales, televisivos y cinematográficos.
"Nos proponemos intentar la gestión artística desde otro lugar -dijo Callau-, para que la situación caótica en que estamos sumergidos no nos lleve a un inmovilismo suicida".
El accionar de la cooperativa tiene como puntos de partida la reapertura de la sala Julio Cortázar y un proyecto radial que llevará como título "Vermouth con papas fritas" y que se emitirá los domingos, de 11 a 13, por la emisora marplatense FM Residencias.
"La audición consistirá en un encuentro entre gente de varias generaciones hablando de diversos temas. Se trata de abarcar en poco tiempo muchas cosas, sin estructuras fijas, mientras tomamos un vermouth, al modo de una charla informal", explicó el actor.
Respecto del proyecto central que lo ocupa, Callau comentó que "la sala Julio Cortázar fue inaugurada hace poco más de 20 años, según un diseño del escenógrafo Saulo Benavente que proponía un teatro circular, subdividido en una sala cubierta para 300 personas y un anfiteatro al aire libre para 200 espectadores".
Con el tiempo, la sala se dejó de usar y comenzó el deterioro hasta ahora en que se decidió reciclarla y volvió a abrir sus puertas el pasado miércoles 12.
Se ha considerado que, en principio, el área de influencia y convocatoria de público abarca desde la Playa de los Acantilados, en Mar del Plata, hasta Miramar.
La intención declarada de la cooperativa Homo-ludens es que la gente pueda asistir al teatro pagando una entrada muy económica (16 pesos), que incluye el transporte. Asimismo, pagando 25 pesos se puede ver el espectáculo, cenar y contar con transporte.
Este verano la sala presentará una programación por demás interesante, que abarca recitales y espectáculos teatrales locales y con artistas invitados, entre los que figuran Leo Masliah, Juan Carlos Baglietto y "Dr. Peuser" (a cargo de Carlos Belloso).

Salidas en familia
"Estamos intentando recrear la histórica salida en familia, teniendo en cuenta la pérdida del poder adquisitivo que ha sufrido la gente", aseguró Callau.
Más allá de la coincidencia sobre la necesidad de crear una alternativa diferente en el ámbito actoral, los integrantes de la cooperativa comparten la convicción de que es imperioso reunir la calidad artística con el sentido de lo popular, tal como se da en el caso de "Una bestia en la Luna".
"Creemos que debemos llegar a la mayor cantidad de gente posible con el mayor rigor estético -subrayó Callau-. Responder a las expectativas artísticas personales nos conduce a veces a aislarnos de la comunidad a la que pertenecemos. No hay que perder de vista que lo que nos da sentido es el vínculo con la gente".
"Encontrar el punto de equilibrio entre el nivel artístico y el alcance de la convocatoria -resumió- conforma el territorio donde se da el desafío, sin olvidar el tema de la situación económica y los aspectos organizativos".
El éxito que logró la obra en sus temporadas a través de la respuesta del público, las críticas unánimemente favorables y la seguidilla de premios y nominaciones estimularon fuertemente a Callau.
"La repercusión de la obra nos dio fuerza y nos ratificó que lo que estamos haciendo fue observado y recepcionado por la gente que era, en definitiva, la destinataria de nuestro esfuerzo. Esto nos obliga a seguir, nos compromete a pensar y a encontrar alternativas. En este sentido los premios fueron muy bienvenidos porque se tradujeron en energía de construcción en vez de congelarnos en el disfrute egoísta", afirmó.
Callau explicó su visión del teatro remitiéndose a una imagen de infancia. "Siempre recuerdo la radio de mi casa transmitiendo desde el teatro -evocó- y cómo, en una misma obra, se escuchaban profundos silencios en la platea y estallidos de risas".
"«Una bestia...» marca un código muy nuestro a pesar de ser de un autor norteamericano. Hay señales de un teatro que nos pertenece", destacó el actor.
Probablemente sea ese el motivo de la aceptación por parte de públicos tan diversos. Prueba de ello fue la atención que despertó en un grupo de chicos de 13 y 14 años, procedentes de Jujuy, que asistieron al debut en Chapadmalal.
"La atención que concitó el espectáculo en el grupo juvenil -reconoció finalmente Callau- permitió que el humor circulara con fluidez, así como la emoción en los momentos de dramatismo".



El actor está bajo la dirección de Manuel Ledvabni.
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