El Mercado a Término (MAT) es una herramienta fundamental para la comercialización de los productos agropecuarios que favorece la evolución empresaria, aporta liquidez y asegura claridad en las transacciones, señaló la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).
La entidad admite que "la coyuntura no es ideal" para fomentar este tipo de mercados pero estima que existen mecanismos "para asegurar su viabilidad y superar los riesgos que se corren en un contexto inestable".
Advierte además que los agricultores no deben volver a la situación del pasado, caracterizada por enormes esfuerzos tecnológicos para alcanzar una alta productividad, y la posterior frustración de llegar al momento de la comercialización sin ningún tipo de seguro de precios.
En los últimos años, el "mercado a término demostró ser un instrumento apto para solucionar el principal problema de la comercialización de los granos" e imprescindible para garantizar un precio cierto de la materia prima a "industriales, exportadores, feed lots y tambos".
Tranqueras afuera
En un ámbito "de libre contratación, sin intervención de ningún ente regulador, el mercado a término ha permitido ordenar y planificar la comercialización de la agroindustria y acotar el riesgo empresario con reglas claras en todo momento" puntualiza la declaración de la entidad.\Por tal motivo "Aacrea solicita fervientemente que el mercado a término siga funcionando, para dar previsibilidad a un sector que, junto con el energético, será el principal proveedor de divisas genuinas en el crucial momento que vive el país".\ Los mercados a término, que tuvieron su florecimiento a principios de siglo, cuando Rosario era conocida como la Chicago argentina por su incidencia en la formación de precios a nivel internacional, comenzaron a ceder en importancia durante el modelo de economía cerrada. Con el advenimiento de la convertibilidad, resurgieron y tuvieron un crecimiento exponencial, de la mano de la profesionalización de los hombres de campo.