Como aconteció hace tiempo atrás en nuestra ciudad, cerca del mediodía de ayer, los empleados y jockeys del hipódromo de las diagonales se presentaron montados a caballo frente a la gobernación bonaerense, para protestar y rechazar la reducción de la escala de premios impuesta por Orlando Caporal, el interventor del escenario sureño, exigiendo además la renuncia de éste mandatario.
A fines de diciembre último, y debido la delicada crisis que vive la actividad hípica, Caporal, dispuso una quita del 30 por ciento en las remuneraciones a percibir en concepto de premios y redujo a su vez el número de carreras por jornada, medidas que fueron cuestionadas de inmediato por los trabajadores y la Asociación Bonaerense de Propietarios de Caballos de Carrera.
Por dicho motivo, ayer al mediodía, cerca de 30 jockeys, vareadores y empleados del hipódromo marcharon a caballo hasta la gobernación provincial, en La Plata, para pedir la renuncia del interventor y que se deje sin efecto la reducción de la escala de premios.
El presidente de la Asociación de Empleados del Hipódromo, Marcelo Arce, explicó que: "Caporal tomó estas medidas autoritarias, sin consultar a nadie, por lo que toda la familia del turf se manifiesta aquí no contra el gobernador sino para pedirle a Felipe Solá que interceda en este problema que nosotros no creamos".
Según la resolución de la intervención del hipódromo, fundamentada en la crisis económica que atraviesa el país, se dispuso "la suma fija y única de 40 mil pesos para retribuir los premios de cada reunión hípica, o 400 mil pesos mensuales en igual concepto"; y sólo se realizarán 10 carreras por jornada o 110 mensuales.
Arce reclamó ayer la restitución de la escala de premios, que sirven para la remuneración de profesionales, jockeys, vareadores y propietarios de caballos, y destacó que "el turf no es sólo juego, sino una industria sin chimenea, mano de obra que no se puede reemplazar con ninguna máquina". (Télam)
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La Ciudad
