Mariano Bereznicki
En el tórrido ambiente puede percibirse que la nostalgia lo invade. Y no es para menos, vuelve a dejar su hogar. Y aunque lo niegue, no hubiera deseado irse jamás de Newell's. Pero el Negro quiere seguir creciendo como técnico. Sabido es que la mayor ilusión es dirigir a la primera rojinegra. Y como por ahora no tiene esa posibilidad, decidió emigrar a México. Y será en tierra aztecas donde Julio Alberto Zamora tendrá la responsabilidad de estar al frente de las fuerzas básicas, que es como allá denominan a las divisiones inferiores. Y de salirle bien las cosas, podría ser un gran trampolín para cumplir con un gran sueño. Si bien ya tiene los pasajes en la mano, todavía falta rubricar la firma, algo que hará apenas llegue a Tampico, su nuevo club, que milita en la segunda división. Después de estar dos años al frente de la 5ª división de AFA, primero, y la 4ª, después, que salió campeona en ambas categorías, el ex delantero se va pero sueña con poder volver algún día a la entidad leprosa para dirigir al primer equipo. Y antes de tomarse un merecido descanso con toda su familia, el Negro dialogó con Ovacion. -¿Qué fue lo que te llevó a irte de Newell's? -Tomé la decisión de dar un paso al costado porque creo que tengo que buscar algo que me permita dirigir a una primera división en un corto período. Mi paso por las inferiores fue muy importante, me ayudó a aprender muchas cosas. No es que me voy porque estoy peleado con alguien, al contrario, me llevo muy bien con todos los que trabajan en Newell's. -¿Cómo surgió la chance de dirigir en México? -A través de muchos amigos que me conocen desde cuando jugaba allí. Así que decidí encarar con todas mis ilusiones este nuevo desafío, y además porque acá, en Argentina, la mayoría de los clubes siempre contratan a ese mismo puñado de técnicos que se van rotando entre ellos y no nos permiten crecer a los que venimos desde abajo. -¿Cuánto tiempo meditaste la propuesta? -Mucho. No fue fácil decir que sí. Pero creo que esto es lo mejor para mí si lo que quiero es llegar a ser el técnico de la primera de Newell's en un futuro, aunque siento que ya estoy capacitado para serlo. -¿O sea que no te vas porque el Chocho sigue con la primera? -No, nada que ver. Es más, tenemos una muy buena relación. Si bien se dijeron muchas cosas feas en contra de mi persona cuando se ponía en duda su continuidad, mi deseo es que le vaya bien y que ponga a Newell's en lo más alto posible. -¿Llop te consultaba por alguno de los chicos que vos tenías a cargo? -Me preguntaba por algunos nombres. En ese sentido lo apoyé lo más que pude. Después, él decidía a quiénes sumaba a la primera. -¿Entonces por qué creés que nunca llevó a una concentración a Saucedo o Sacripanti, por citar algunas de las promesas? -Esa es una pregunta que la tendría que contestar el Chocho. Lo único que puedo decir es que, por haber trabajado con ellos, hay muchos chicos que ya están para la primera división. -¿Qué te dijo el presidente López cuando le comunicaste que te ibas? -Que creía que tenía que seguir en mi puesto de trabajo por un tiempo más. El no quería que me fuera. -¿Te vas con bronca o desazón? -Con un poco de bronca porque dejo mi casa. Pero también muy tranquilo por todo lo que hice mientras estuve en el club. -¿Si volvés a la Argentina será solamente para dirigir a la primera de Newell's? -Eso espero. Aunque uno nunca sabe lo que te depara el destino. Pero ojalá que, cuando vuelva, sea para ser el técnico de Newell's.
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