Año CXXXV
 Nº 49.350
Rosario,
sábado  05 de
enero de 2002
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Cruzada de preservación en la Biblioteca Argentina
Lanzan un plan para limpiar y restaurar 180 mil publicaciones
La especialista Susana Meden trabajará durante enero y febrero junto al personal

El personal de la Hemeroteca y Biblioteca Argentina, junto con la restauradora Susana Meden, está llevando adelante un proyecto de restauración y limpieza total del material bibliográfico. Más de 180 mil libros, colecciones de diarios, revistas y publicaciones diversas serán sometidos a un proceso de mantenimiento inédito en Rosario. "Nunca se hizo un trabajo tan profundo como este", explicó la directora de la institución, María del Carmen D'Angelo. Para ello, la entidad deberá cerrar sus puertas al público durante enero y febrero. No obstante, se prevé que a mediados del mes próximo se pondrá en marcha un sistema de préstamos de urgencia para los socios.
El 24 de julio la Biblioteca Argentina cumplirá 90 años y el aniversario encontrará a la entidad en pleno proceso de mantenimiento del material bibliográfico. Si bien el lunes próximo la Municipalidad iniciará un receso, la medida no se aplicará totalmente en la biblioteca para no detener el programa de restauración.
Más del 20 por ciento de los libros que se atesoran en el edificio de Presidente Roca 731 "están en malas condiciones", aseguró Meden, quien se encuentra al frente del plan de reacondicionamiento. Unos cuatro mil ejemplares deben ser reparados en forma inmediata, ya que son de consulta permanente, mientras que otros 60 mil serán sometidos a un proceso de limpieza. "Hace más de diez años que no se limpian estos libros", confesó Meden.
Un ejército de 70 empleados de la biblioteca y de la hemeroteca armados con franelas, guantes y barbijos le declararon la guerra al polvillo que desde hace años tapiza los libros.
Con cartulinas, cajas, cinta encolada y pegamento se disponen a restaurar miles de ejemplares que día a día se deterioran por el uso y el paso de los años.
Primero se clasifica el material bibliográfico. Se separan los ejemplares que necesitan reparaciones sencillas de aquellos que deben ser encuadernados. Luego se revisa dicha selección. En los próximos días se confeccionarán las listas con todos los títulos a reparar y su ubicación transitoria mientras dura el proceso de acondicionamiento.
A posteriori, los empleados se reunirán a trabajar sobre aquellos textos que sólo requieren arreglos simples. Algunos se dedicarán específicamente a pegar las hojas sueltas, mientras otros cortarán los materiales para arreglar los lomos. "Será un trabajo en serie y de esa forma se logrará realizar la tarea más rápida y eficientemente", apuntó Meden.
La creatividad y la voluntad del personal están a pleno y con ello tratan de suplir la falta de recursos. "Con poco se puede hacer mucho", repite la restauradora, quien no se cansa de elogiar a los empleados de la biblioteca que "están muy movilizados" por el programa de restauración de los textos.
"Se está llevando adelante una tarea imprescindible, porque de lo contrario en algunos años más algunos libros iban a desaparecer", agregó la especialista, quien remarcó que "se está haciendo un trabajo de hormiga". Inmediatamente explicó que el trabajo de conservación es "ver qué necesita cada libro" y luego poner manos a la obra para dejarlo en óptimas condiciones.
Los libros más antiguos datan de la segunda mitad del siglo XVI. La máxima reliquia fue publicada en 1569. También hay numerosos ejemplares del 1600 y 1700 que a pesar de los siglos transcurridos están en buen estado. "Esos textos fueron hechos con materiales de muy buena calidad y por eso se preservan" apuntó Meden.
"La tarea de conservación debe realizarse antes de que se terminen de perjudicar los libros", dijo D'Angelo, y remarcó que "para poner en marcha el proyecto se contrató hace dos años a Meden, que es quien más sabe de papel en Rosario".
La funcionaria admitió que "se invierte un presupuesto mínimo para realizar la limpieza de la biblioteca más grande de Santa Fe y una de las más importantes del país".
La directora remarcó que "la Biblioteca Argentina cumplirá 90 años en julio y es el foco cultural más importante de la ciudad, no sólo por su contenido, sino también por su historia y trayectoria".

El cronograma
Durante enero y febrero la biblioteca permanecerá cerrada. Pero a partir del 15 del mes próximo, los socios podrán consultar por Internet ([email protected]) el catálogo de libros. Luego podrán solicitar los que necesiten a través del correo electrónico o por teléfono y 24 horas después podrán retirar los textos en la biblioteca.
Si todo ocurre como está previsto, a partir de mediados de marzo se habilitará la sala de lectura y a principios de abril la biblioteca retomará su ritmo habitual, aunque no haya concluido la tarea de restauración y limpieza de libros.



El primer paso será clasificar el material bibliográfico.
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