Kabul. - Un equipo de 12 naciones que contribuyen a una fuerza extranjera de seguridad en Kabul comenzó ayer a patrullar la devastada capital afgana. Al mismo tiempo, dos mil milicianos afganos del nuevo gobierno tendrían cercado al mulá Omar y 1500 de sus fieles en la región de Bahgran y unos 200 infantes de marina norteamericanos participaban del rastrillaje de un complejo de fortines capturados a los talibán y a la red Al Qaeda de Osama Bin Laden, pero según el Pentágono no participarían directamente en la búsqueda y captura de Omar.
El equipo de 25 miembros de Alemania, Francia, España, Italia, Holanda, Dinamarca, Austria, Grecia, Suecia, Noruega, Finlandia y Rumania se encontró con las fuerzas británicas en el cuartel general de éstas, situado en un abandonado club deportivo en el centro de Kabul.
En el sur de Afganistán, las fuerzas locales anti-talibán dijeron que sostenían negociaciones para tratar de capturar al líder del derrocado movimiento islámico, mulá Omar, sin derramamiento de sangre. "Aún estamos en contacto con la gente del lugar para encontrar una forma de poner fin a este asunto pacíficamente", dijo un subalterno del jefe de inteligencia Haji Gullalai en Kandahar, la sureña ciudad que fue el bastión del movimiento Talibán.
Pero al mismo tiempo se supo que unos 200 marines estadounidenses llegaron en la noche del martes al campamento de Helmand desde su base de Kandahar, según informó en Washington el mayor Brad Lowell, portavoz del Comando Sur en Florida.
La mayoría de los soldados de la fuerza de asalto, preparada para el combate, se trasladó en camiones y vehículos blindados, mientras que un centenar de marines fue trasladado en helicópteros, se indicó.
Lowell dijo que los soldados estadounidenses y centenares de milicianos afganos ocuparon la base de los talibanes y Al Qaeda, consistente en unos 14 edificios, los cuales fueron inspeccionados para recoger información sobre los grupos ahora perseguidos por las montañas del centro de Afganistán. "Se trata de un sitio que estuvo ocupado por Al Qaeda o los talibanes y por eso estamos revisando cualquier cosa que hayan dejado ahí", dijo el coronel Rick Thomas, otro de los portavoces del Comando Central cuya área de operaciones cubre 25 países desde el este de Africa a Oriente Medio y Turkmenistán.
Ataque inminente en Baghran
Por su parte, unos 2.000 milicianos afganos se congregaron para el ataque a una población en la región montañosa de Baghran, a unos 190 kilómetros al noroeste de Kandahar, donde los servicios de inteligencia estadounidenses creen que centenares y quizá miles de talibanes protegen a Omar.
El mulá Omar escapó de Kandahar después de que el 7 de diciembre sus fuerzas negociaron la entrega de la ciudad a las milicias aliadas de Estados Unidos.
Los servicios de inteligencia estadounidense creen que Omar permaneció sin embargo en la provincia de Kandahar o se trasladó a Helmand, regiones donde los talibanes cuentan aún con un gran respaldo.
El mulá Omar es el segundo hombre en la lista de los más buscados por Estados Unidos, después del saudita Osama Bin Laden.
Desde 1996, Omar protegió a Bin Laden, el millonario acusado de planear los atentados del 11 de septiembre en los que murieron más de 3.000 personas en Estados Unidos.
Se cree que Omar está acompañado de unos 1.500 combatientes cerca del pueblo de Baghran.
Los citados 200 infantes de marina estadounidenses también han estado "peinando" el presunto escondite de 14 fortificaciones en el sur de Afganistán, pero no participaban directamente en la búsqueda de Omar, dijo el Comando Central de Estados Unidos.
Muere jefe de inteligencia talibán
Una fuente oficial del nuevo gobierno en Kabul declaró ayer a la cadena de televisión CNN que el jefe de los servicios de inteligencia del derrocado régimen del Talibán murió en un bombardeo de Estados Unidos.
"Qari Ahmadullah murió a causa de las bombas de Estados Unidos en el distrito de Zadran, en la provincia de Khost", afirmó el subjefe de inteligencia del gobierno interino afgano, Abdullah Tawheedi.
Según Tawheedi, la muerte se produjo hace dos o tres días, cuando Ahmadullah se encontraba en casa del mulá Taha, un conocido comandante del Talibán. No se conoce la suerte de Taha.
Tawheedi declaró que había recibido informaciones de que otro conocido comandante del Talibán, el mulá Abdul Salam Rocketi, murió en el mismo bombardeo pero aclaró que no tenía confirmación independiente esa información. La noticia fue luego confirmada por la AIP, la agencia paquistaní cercana al Talibán. Ahmadullah era conocido por sus crueles métodos de tortura y los de sus subordinados, incluido el uso de descargas eléctricas y palizas, dijo la CNN.
Más víctimas de bombardeos
El Comando Central ha dirigido desde el 7 de octubre una intensa ofensiva aérea contra el Talibán y la red Al Qaeda (La Base) de Bin Laden, pero los afganos quieren que Estados Unidos ponga fin a los bombardeos, a los que culpan de la muerte de cientos de civiles.
Afganistán, empobrecido por más de 20 años de guerra, invasiones extranjeras, anarquía y mal gobierno del Talibán, comenzó el año nuevo con la amarga noticia de que bombas estadounidenses mataron el domingo a 107 civiles en una aldea cerca del pueblo de Gardez. Testigos encontraron charcos de sangre, pedazos de carne humana y mechones de cabellos entre las casas destruidas, y representantes locales instaron a poner fin a los bombardeos.
El ejército estadounidense rechazó la acusación, diciendo que sus aviones habían destruido un complejo usado por el Talibán y Al Qaeda.
El periódico The New York Times citó al premier interino Hamid Karzai diciendo que estaba preocupado por el creciente número de bajas civiles.
"Queremos terminar con los terroristas en Afganistán, queremos terminar completamente con ellos (...) Pero también debemos asegurar que nuestros civiles no sufran", declaró al diario de Nueva York.
Karzai dijo que planeaba discutir el bombardeo del poblado con los ancianos del lugar, y que había enviado un helicóptero para trasladarlos a Kabul.
El gobernante interino también planea discutir esta semana el tema de la muerte de civiles con funcionarios estadounidenses, informó el periódico. (Reuters y Ansa)