Año CXXXV
 Nº 49.348
Rosario,
jueves  03 de
enero de 2002
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Máxima Zorreguieta y el príncipe holandés, de incógnito en Argentina
Pasaron las fiestas en el sur y ayer regresaron a Europa. La novia compró dulce de leche y alfajores

El príncipe Guillermo de Holanda y su futura esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, pasaron de incógnito las fiestas de Navidad y Año Nuevo en Argentina, pero los descubrieron recién ayer a la tarde a punto de viajar hacia Europa, indicaron fuentes del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
La pareja, que llegó al país el pasado domingo 23 de diciembre, partió ayer a las 16.40 a Holanda en un vuelo de Lufthansa, pero antes de embarcar la futura princesa de Orange compró dulce de leche y alfajores en el freeshop local y pagó con una tarjeta de crédito que sacó de su cartera de cuero de vaca.
El viaje secreto se descubrió por las inusuales medidas de seguridad que se montaron en el salón VIP del Aeropuerto de Ezeiza, donde la joven pidió a las autoridades ser la última en embarcar para que no la vea nadie. Pero los movimientos inusuales en el aeropuerto Pistarini llamaron la atención de los curiosos y así se descubrió a las 15.30 que la futura princesa de Holanda estaba en el país.
Fuentes allegadas a la familia de la novia, precisaron que Máxima y Guillermo llegaron en la tarde de ayer mismo tarde al aeropuerto internacional desde Chapelco, después de pasar las fiestas en la región de San Martín de los Andes, sin que su presencia fuera descubierta por los medios de prensa.
La futura princesa de Holanda se dirigió entonces al salón VIP de Ezeiza, donde realizó los trámites de aduana y migraciones para salir del país, desde el aeropuerto internacional sin causar revuelos.
Pero los movimientos extraños de la Policía Aeronáutica Nacional llamaron la atención y pronto se descubrió la presencia de la princesa, lo que obligó a los efectivos a reforzar la zona.
Antes de embarcarse, Máxima Zorreguieta visitó al freeshop y quizá "con un poco de nostalgia por dejar su país", opinó una de las vendedoras, compró "productos tradicionales de nuestro país". Las compras las pagó "con tarjeta de crédito", mencionaron empleados del freeshop y agregaron: "Todos estábamos pendientes sobre el tipo de moneda que iba a utilizar la futura princesa". (Télam)


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