Después de siete horas de paro, los choferes de la empresa General Belgrano (líneas 119, 121, 122, 123 y 125) decidieron ayer levantar la medida de fuerza a la espera de que hoy la Municipalidad adjudique la prestación, declarada caduca la semana pasada. Hoy al mediodía habrá una reunión clave y si no hay acuerdo, cientos de rosarinos podrían volver a quedar a pie.
Los choferes cortaron ayer el tránsito frente a la Secretaría de Servicios Públicos ante el temor de perder sus fuentes de trabajo, empezaron un paro que duró siete horas y amenazaron con volver a repetir ese escenario a partir de este mediodía.
La Municipalidad había decretado la caducidad del servicio a raíz de numerosas deficiencias e incumplimientos, pero la búsqueda de un nuevo prestador se volvió complicada.
Hasta ayer, dos empresas se mostraban interesadas en explotar las líneas. Se trata de Ideal San Justo -una firma de Buenos Aires que estaba asociada con la caducada General Belgrano- y Etar (la empresa local que administra el servicio de la línea 115), que iría asociada con Integral Bus, una nueva firma que no tiene líneas trabajando en la ciudad.
A estas ofertas se suman las de dos empresas que tienen intenciones de explotar únicamente la línea 119, una de las cinco que administraba General Belgrano. Este es el caso de las firmas Molino Blanco y Provincias Unidas.
Con el ruido de redoblantes y el humo de cubiertas ardiendo como telón de fondo, el secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, intentó ayer durante todo el día encontrar un nuevo prestador para el servicio. No obstante, la solución no llegó y las conversaciones pasaron a un cuarto intermedio hasta este mediodía.
El eje de la discusión pasa por lograr que el nuevo prestatario asegure la continuidad laboral de los 272 empleados de la General Belgrano, como así también que reconozca sus antigüedades y abone los salarios y el aguinaldo.
"Les pedimos a los choferes que levanten su actitud porque no tiene sentido que mientras nosotros estudiamos las propuestas de los oferentes, ellos mantengan paralizado el servicio", indicó ayer Lifschitz momentos antes de que los conductores decidieran levantar la medida.
Las conversaciones entre los potenciales nuevos prestadores del servicio que brindaba la empresa General Belgrano y la Municipalidad volverán a reanudarse este mediodía y allí Lifschitz espera poder adjudicar finalmente las líneas a una nueva firma. Los choferes también participarán del encuentro para asegurar que sus voces sean escuchadas.