Año CXXXV
 Nº 49.348
Rosario,
jueves  03 de
enero de 2002
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Sorpresa en el Hogar del Huérfano
La donación de Bolocco vino con leyendas políticas
"Menem vuelve", rezan los sobrecitos de azúcar

"Menem vuelve". Por lo menos esa parece ser la más ferviente expresión de deseo de su actual esposa Cecilia Bolocco. Es que la frase aparece inscripta en todos y cada uno de los sobrecitos de azúcar que se recibieron en el Hogar del Huérfano de Rosario como parte de la donación de la ex modelo chilena, quien parece no perder el tiempo a la hora de promocionar a su marido. En el hospicio no salían ayer de su asombro y para evitar atarse a la política vaciarán uno a uno los pequeños envases en azucareras. Mientras tanto, se aguarda que arribe el resto de las entregas prometidas por Bolocco en su visita a la ciudad que incluían ropa, frazadas, leche, muebles y hasta un freezer.
Un mes y medio atrás, la esbelta y rubia otrora periodista televisiva llegó a Rosario, prometió y se fue. En una recorrida que realizó por la ciudad se comprometió a enviar diferentes mercaderías para una serie de instituciones de bien público, entre las que figura el Hogar del Huérfano, ubicado en Laprida y Cerrito.
Por eso, La Capital decidió averiguar en qué estado se encontraban las remesas y publicó un informe el pasado 12 de diciembre dando cuenta que la promesa estaba incumplida.
Al día siguiente, según la presidenta del Hogar, Laura Weskamp, "una allegada a Bolocco" se comunicó con la entidad y dijo que se enviaría lo que se consiguió hasta el momento. En efecto, mucho menos de lo prometido.
El arribo consta de de 12 cajas en total, distribuidas de la siguiente manera: 4 con sobres de azúcar, 4 con café y otras 4 con mate en saquitos.
El envío llegó el pasado viernes por equivocación al Hospital de Niños Zona Norte, por lo que las damas del Hogar fueron a buscarlo el lunes a ese centro sanitario.
"Queremos agradecer esta donación, fundamentalmente porque nuestra institución de mantiene a través de la caridad", dijo Weskamp al recordar los habituales envíos de particulares, del gobierno e incluso de los políticos. De todos modos, remarcó que la institución de 132 años de trayectoria "jamás levantó banderas políticas".



El azúcar llegó, pero con el recuerdo de Carlos Menem.
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