Año CXXXV
 Nº 49.348
Rosario,
jueves  03 de
enero de 2002
Min 20º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Exodo de lectores

Aunque la producción editorial se mantiene elevada e incluso más diversificada respecto de años anteriores, América latina observa con preocupación cómo se reduce el ejército de lectores debido a la crisis económica que empobrece los bolsillos y encarece el precio de los libros.
Más que nunca, gobiernos e instituciones culturales se ven compelidos hoy a impulsar con mayor dinamismo el fomento de la lectura con alternativas que permitan un mayor acceso al libro. Uno de los casos más inquietantes de la región es Colombia, que si bien se mantiene entre las naciones líderes mundiales en impresión de textos, registra un índice de lectura que figura entre los más bajos del mundo. Sólo se lee medio libro promedio al año y las políticas gubernamentales para el fomento de la lectura carecen de continuidad.
En la Argentina, el país latinoamericano más golpeado por la situación económica, la producción editorial no ha decrecido tan marcadamente como era de esperarse pero se registra en cambio una caída superior al 30 por ciento en la compra de libros. Para paliar la situación se otorgan descuentos significativos y se redobló la promoción para lograr que se incentive la lectura.
En Chile, una ley de apoyo al libro logró aumentar la cantidad de ediciones permitiendo elevar a dos mil nuevos títulos cada año. Sin embargo, pese a la favorable medida gubernamental, no ha sido posible superar el problema de la apatía de los lectores.
Los integrantes de las cámaras de libreros de la región sostienen que se necesitan más bibliotecas públicas y también crear nuevas formas de libros, hacerlos más baratos e incluso volver a las ediciones de bolsillo. Al mismo tiempo proponen marcar diferencia con el resto de los sistemas de comunicación y fomentar campañas de revalorización de los libros para que sean considerados medios insustituibles.
De todas formas, resulta imperativo que bajen los costos de producción para que ocurra lo mismo con los precios. Y para ampliar el espectro de lectores se deberá aumentar la variedad de temas, porque la nueva realidad económica-política de Latinoamérica así lo reclama.


Diario La Capital todos los derechos reservados