Bogotá. - La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) viene copando las zonas aledañas a Bogotá y, aunque no cuenta con la capacidad para irrumpir en la ciudad, su sola presencia en esas áreas amenaza la estabilidad política de Colombia. Según advierte un informe oficial, elaborado por el Observatorio de Derechos Humanos de la vicepresidencia colombiana, además que a la par con los insurgentes viene aumentando la presencia de los grupos paramilitares de ultraderecha en los alrededores de la capital.
Según ese texto, las Farc han desplazado en los últimos meses diez frentes y tres columnas móviles hacia las regiones próximas a Bogotá, al tiempo que ha fortalecido las redes urbanas que operan en la ciudad. "La expansión de los rebeldes representa una amenaza para la seguridad ciudadana y la estabilidad económica y política de la nación", indica el informe, algunos de cuyos aportes fueron difundidos por el semanario El Espectador.
La capital está cercada
Sin embargo, el Observatorio de Derechos Humanos descarta que de momento las Farc -la principal guerrilla del país- puedan irrumpir en la capital colombiana, aunque alerta sobre la presencia rebelde en varios municipios de Cundinamarca, del que Bogotá es capital. El organismo da cuenta de la avanzada de los paramilitares y su intento de neutralizar los planes del grupo marxista, mientras que advierte sobre el aumento de las bandas de narcotraficantes en la región.
En concepto del semanario El Espectador, el traslado de guerrilleros a las zonas circunvecinas de Bogotá y el correspondiente avance de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, ultraderecha) refuerza la teoría de que el conflicto armado que azota al país desde hace cerca de 40 años y, que se ha librado históricamente en las zonas rurales, tiende a trasladarse a las ciudades.
"Por ahora la urbanización del conflicto tiene un alcance limitado, pero es evidente que como zona que proporciona ventaja estratégica, guerrilla y AUC cada día siguen creciendo en el departamento de Cundinamarca", anota el semanario capitalino.
Las Farc, con unos 16.000 combatientes, han amenazado en varias ocasiones con irrumpir en los centros urbanos, incluso tienen previsto, según los organismos de seguridad, desatar escaladas terroristas en Bogotá, Medellín y Cali, las principales ciudades del país.
El jefe militar de ese grupo, Jorge Briceño -alias Mono Jojoy- ha dado la orden a sus hombres de salir de las áreas rurales y avanzar hacia las capitales, en una estrategia que busca tomarse el poder a través de las armas en medio del diálogo, de acuerdo con el ejército. Las Farc negocian desde enero de 1999 un acuerdo de paz sin cese al fuego con el gobierno del presidente Andrés Pastrana, sin que hasta el momento las partes hallan alcanzado algún acuerdo concreto.
El Ejecutivo y los rebeldes se reunirán la próxima semana en la zona despejada del sur del país, sede de las conversaciones, para tratar de reactivar el diálogo, suspendido desde el pasado 17 de octubre. (DPA)