Año
 Nº
Rosario,
lunes  31 de
diciembre de 2001
Min 21º
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cartas
Un oficio degradante

Lamento las circunstancias, pero son ellas las que me animaron a esta reflexión. Cumplimos 18 años de democracia y en este tiempo los únicos privilegiados han sido los "elegidos" y en la historia del mundo nunca un pueblo estuvo gobernado por tanta barbarie. Hoy nuestros políticos navegan en la ignorancia. No entendieron la historia, no se dieron cuenta de que están escribiendo páginas lamentables y a fin de mes no se les cae la cara de vergüenza por cobrar semejantes cifras. La realidad vuelve a superar la ficción. Cierro con la siguiente reflexión: "Están los que roban por necesidad. También los que no la tienen. Los primeros están presos. Algunos salen, otros escapan, y otros se inician en tal ascendente oficio. Para los primeros, oficio ingrato; para los segundos, oficio degradante, y a pesar de tanta degradación, son contados los que van presos. Si la ley divina es por naturaleza pareja, la ley de los hombres es por naturaleza despareja".
D.N.I. 13.169.098


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